POR J. ESTÉVEZ ARISTY / Abinader se ha enamorado de Yuma y Yuma lo adora

POR J. ESTÉVEZ ARISTY

    El municipio de San Rafael del Yuma ha obtenido una atención muy especial del presidente de la República Luis Abinader Corona.

    El maleficio de la indiferencia gubernamental hacia Yuma ha quedado roto por las acciones gubernamentales llevadas a cabo por el más alto servidor público para beneficiar a esta comunidad donde primero salía el sol de la desteñida desilusión nacional.

   Fue en territorio yumero, justamente en el Distrito Municipal de Bayahibe, donde el presidente de La República dejó iniciado los trabajos del plan de reordenamiento territorial del destino turístico de la Región Este.

   Once instituciones públicas y privadas firmaron dicho acuerdo a mediados de agosto del 2022, marcando un antes y un después del surgimiento del turismo oriental.

    Pero la cosa no queda ahí. Consabido es que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) suscribió un acuerdo con el Ayuntamiento de San Rafael del Yuma para desarrollar acciones conjuntas en beneficio del desarrollo del municipio ya con dolientes.

   A través de ese acuerdo se estableció la construcción y reconstrucción de la infraestructura vial a beneficio del crecimiento de las actividades económicas y sociales del lugar, fundamentalmente del turismo, agricultura, ganadería, pesca y otras actividades.

   Y es que el Ayuntamiento yumero ya empieza a recibir asesoría técnica, recursos, equipos para la reconstrucción de las carreteras Boca de Chacón, La Guazuma y Yuma-La Playita.

    Pero antes de ello, Boca de Yuma, otro de los dos Distritos de San Rafael del Yuma, recibió una partida superior a los 4 millones de pesos para la terminación del muelle de la desembocadura del río Yuma, bajo promesa de completar los 23 millones que requiere la obra para su culminación.

   El gran puerto turístico de Boca de Yuma ya ha sido prometido con una inversión millonaria antes del 2024 a fin de que lanchas de muchas esloras y supremos cruceros puedan traer a Boca de Yuma el amanecer turístico que tanto demanda su belleza sin igual desde que Bernardino Castillo visualizara el gran potencial ecológico de su Parque Nacional Cotubanamá, la ruina de Ponce de León, la cueva del Pirata Cofresí, el Hoyo Zumbador, sus playas, sol, arena y la afable sonrisa de su gente.

   A todo ello se suma la respuesta del Gobierno Central a una Yuma devastada por el huracán Fiona.

   La mitad de las casas de este municipio perdieron el techo y sufrieron descalabros en sus paredes, llevando la precariedad del lugar a límites desgarradores.

    El presidente Luis Abinader fue al municipio oriental y, con sus ojos que se los han de tragar la tierra, comprobó los estragos del fenómeno atmosférico y actuó en consecuencia sin titubear un segundo y aflojando los bolsillos estatales.

     La energía eléctrica y el agua fluyeron allí en lo que canta un gallo de Luis Mimina. El Ayuntamiento yumero recibió la caricia de cinco millones de pesos, que para Yuma no es paja de coco.

    Millares de raciones alimenticias crudas y cocidas hartan hoy las barrigas del tripero vacío del yumero que vivía sin dolientes y con carencias de políticos piadosos.

    Antes de ello, muchos yumeros iban a un basurero cercano al pueblo en donde los hoteles de Bayahibe botaban comidas con carnes manías. Da vergüenza decirlo, pero algunos yumeros comían esa porquería como si se tratase de un gran manjar para relajar la orfandad de su hambre.

    Pero hoy por hoy no hay una casa de Yuma carente de arroz, aceite, habichuelas, salamis y huevos. Eso es ración agotada ración repuesta. Con el estómago lleno, el yumero ha dejado su agresividad y hasta los delitos cotidianos, paradoja de la vida, se han reducido.

    Desde hace días, un comedor económico se trasladó a Yuma a darle gratuitamente al cualquiera desayuno, almuerzo y cena. Hasta los seguidores de Guillermo Moreno y del casi aniquilado PRI de Trajano Santana, tres gatitos hartos de jobo, se han beneficiado de la gratuidad de los cocidos gubernamentales.

    Sobre este último aspecto, les cuento que vi a un profesor de Yuma que se metió de chivo en la fila de necesitados y recibió un plato plástico desbordante de arroz con bacalao.

   «¿Tiene calidad esa comida?», le pregunté.

 «Excelente», me contestó, con un buche lleno. «Abinader se ha enamorado de Yuma y Yuma lo adora como a un salvador enviado por Dios».

   A saber, por instrucciones de Luis Abinader todos los agricultores de tierra yumeras afectadas por Fiona se beneficiarán de 600 quintales de habichuelas negras de los que dispone el Ministerio de Agricultura, así como de 50 quintales de semillas de maíz de alto rendimiento, semillas para hortalizas y cuatro tractores en acción arando gratuitamente las tierras necesitadas más cinco tractores que ahorita serán entregados para romper y preparar predios.

    A todo eso se le dará a los agricultores afectados por Fiona mil pesos por cada tarea fuñida y préstamos agrícolas a tasas especiales para bañarse en cuartos los beneficiarios a través del ejercicio agrícola superprotegido por el Estado y bendecido por el buen tiempo.

    La expresión del profesor infiltrado parece ser real pues Abinader sembró en el Palacio Nacional, cuando Orlando Jorge Mera vivía, la flor yumera de Bayahibe para dar inicio a un plan de reforestación nacional sin precedentes.

   Luis Abinader prometió a Néstor Julio Castillo la instalación en el territorio de Andrea Evangelina Rodríguez, primera médico dominicana y de Ramón Marrero Aristy, el novelista más leído del país, de una fábrica agrícola de Jugos que beneficiaría a 300 familias yumeras desempleadas.

    Yuma, engañada por tantos pretendientes políticos durante toda su historia de esperanzas vituperadas, le daría el corazón electoral al mandatario Luis Abinader en el 2024, quien, según el infiltrado profesor en la fila meridiana de comida gratuita, ha enamorado al presidente tal vez por la desnudez de su extrema pobreza, pero untada de acrisolada honestidad por dentro y por fuera.

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