POR J. ESTÉVEZ ARISTY / Los Castillo Guerrero de Yuma: Una familia de servicios

Heberto Giordano                                                                                 Pavel Ahbimael                                                                        Néstor Julio

POR J. ESTÉVEZ ARISTY

    Ayudar al prójimo es su vocación y su norte es servir a la comunidad yumera de manera desinteresada y sin esperar nada a cambio.

    Uno de sus miembros, Heberto Giordano Castillo Guerrero, ha tomado la cultura como bandera, escudo y asta, haciendo flotar los símbolos artísticos hasta los linderos celestes.

   A la Feria Yumera del libro le ha dado continuidad el joven Heberto de varias profesiones y cursos académicos, evidenciando que la semilla cultural sembrada fue buena y loable y que ésta debe seguirse irrigando para hacer del Yuma aborigen una tierra de letrados, alejada de los males y tristes hábitos sociales.

   Y un buen día fluyó de su dinámico cerebro la idea del Carnaval en la tierra del puerco cimarrón alimentado con guáyiga, y allí no acabó la cosa. La idea prendió con luz de lucero permanente y aunque factores externos maniobraron para interrumpir su curso anual, en el 2023 fue el desquite y el mérito con un carnaval tan vistoso, alegre e innovador que dejó al país parpadeando.

   El hermano de Heberto no se queda atrás y brilla con sus luces individuales. Se trata de Pavel Ahbimael Castillo Guerrero. Ostentar dos profesiones y diplomas de cursos y cursillos, es propia de un mérito acrisolado. Dirigir instituciones financieras como lo ha hecho con juicio y buen tino, es propio de un sagaz hombre del comercio y crear una sólida institución financiera en San Rafael del Yuma a la altura de la antigua Sureña, es propio de un gurú de las finanzas que en otros lares pudiera ser hasta Ministro de hacienda. Es el rey Midas yumero que todo lo que toca lo convierte en oro.

    Pero la bibliografía amplia de este joven profesional que enorgullece a su familia y a la sociedad viene dada en su interior de alma buena. Solidario como el que más ante la dificultad de la gente, ha gestionado en secreto soluciones gubernamental a problemas de salud, de techos y paredes y hasta financieros, sin tomarse una foto ni pregonar su grandeza.

   Tratar íntimamente al Bill Gates yumero, es sorprenderse ante un alma llena de virtudes, filantropía y cristianos modales, campos interiores donde la solidaridad humana juega su rol más trascendente y secreto.

   La mano del representante más legítimo de la estirpe de Totolo Guerrero, expresada en solidaridad, patriotismo y lucha contra las injusticias, se tiende soterradamente para dar de comer a todo el que toque su puerta, eso sí, con respeto.

    Toda vez que reacciona defendiendo su punto de vista, a veces de manera ferviente, lo hace con el derecho y la razón en las manos para que nadie se equivoque frente a una estructura moral, educativa, familiar y económica que ha creado con uñas y dientes viniendo desde abajo, partiendo corozos y superando todas las ataduras de atraso marginal.

   Del padre y la madre de ambos, Don Néstor Julio y Dola Joaquina, nada hay que agregar.  El coco no cae lejos de la mata. Unidos en el amor han levantado una familia arraigada en principios y valores cristianos y extremadamente humanos.

    El educador, comunicador y político Néstor Julio Castillo, por su parte, es la voz cantante del pueblo y sin mucha alharaca resuelve con el gobierno problemas sociales, familiares y personales que otros se atribuyen como propios. Él, siempre tranquilo, sin patentizar su servicio porque lo importante es hacer el bien sin mirar a quien, no pasar factura ni cacarear el huevo y siempre ser un corazón tendido al sol.

   Cuando logren padre e hijos de la familia Castillo Guerrero la gran fábrica de jugos para Yuma como una fuente de empleo permanente, ya con la palabra del presidente Luis Abinader empeñada cuando dijo «de que, si tiene que comprarla lo haría», se jodieron los fanfarrones del figureo que levantan una piedrecita y pregonan que levantaron una montaña.

   La familia Castillo Guerrero, honra y resalta el valor yumero, esteño y nacional.

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