POR J. ESTÉVEZ ARISTY / El León Leonel Fernández es el tigre más tigre de la política criolla
POR J. ESTÉVEZ ARISTY
Pierde mucho el Partido Revolucionario Moderno de la República Dominicana cuando enfila todos sus cañones hacia el Partido de la Liberación Dominicana y no algunos de ellos hacia la oronda e ilesa Fuerza del Pueblo.
El gran beneficiario de este estrabismo político de la gente que gobierna lo es quien se vislumbra desde ya como candidato presidencial por esta última y verdosa organización política: el doctor Leonel Fernández Reina.
Y poco a poco pierde terreno político Luis Abinader Corona, líder político advertido de antemano como candidato presidencial dentro de la boleta del Partido Revolucionario Moderno.
Las encuestas científicas, termómetro electoral de este momento político, revelan que Luis Abinader no tiene los votos que tenía en el 2020 y que al igual que el PLD, partido que ha descendido a un 17 por ciento en el favor del electorado, la simpatía por él y su PRM ha precipitado su caída a un preocupante 37 por ciento.
Abandono de la militancia perremeísta, el desconocimiento de los de arriba a los aportes electorales de muchos y la inflación generada por el conflicto rusucraniano, fuñen al PRM ante sus opositores y militantes disgustados. Al parecer, la inflación tirará a la lona a la campaña presidencial que denuncia la corrupción vulgar, pero solo del ayer cercano.
El coqueteo del PRM con la Fuerza del Pueblo, sigue viento en popa, pese al slogan «¡Nunca pa’ atrá!», lanzado por el presidente Luis Abinader en abierta campaña electoral y desde la plataforma estructurada por la emotividad de un reciente mitin partidario.
La amistad y comunicación constante entre José Ignacio Paliza, ministro presidencial, y Leonel Fernández Reina, es ya de dominio público.
El nombramiento de figuras claves de Leonel y la no cancelación de sus seguidores en el Ministerio de Cultura de la República Dominicana u otros estamentos gubernamentales, atestiguan que el acercamiento del gobierno de turno con Leonel Fernández todavía está en sus buenas.
La gobernabilidad ha obligado a los rectores de la cosa pública nuestra a enfocar su lucha contra la corrupción solo hacia los linderos morados, más vulnerables que frágiles, más endebles que quebradizos y más desvergonzados y rapaces que los 300 gavilleros de Joaquín Balaguer.
El efecto de una supuesta justicia independiente y la explotación publicitaria gubernamental contra los encartados morados, ha desplazado al opositor PLD a un tercer lugar y colocado a la Fuerza del Pueblo en un amenazante segundo lugar.
La percepción política indica que Leonel y su partido rondan hoy por hoy el 21 por ciento de simpatía entre el electorado a votar en el año 2024. Si sumamos este porcentaje a los 17 del PLD, el resultado superará al porcentaje del partido oficialista en una segunda vuelta.
El maltrecho porcentaje electoral de Leonel Fernández en las elecciones del 2020 se ha cuadruplicado sin ton ni son.
Solo la Fuerza del Pueblo crece en estos momentos y los «popis» comiendo bolas, pastoreando ranas y volando chichiguas en un campo de béisbol.
Los ataques descarnados contra el PLD y sus encartados por parte del gobierno, han sido cotidianos, constantes y en el costado izquierdo de su pecho, provocando que muchos peledeístas serios se refugien bajo los rugidos del tigre de Villa Juana, no ya león, como una forma de disimular su vergüenza y garantizar su empleo dentro del gobierno del PRM o un posible empleo dentro del gobierno del tigre más tigre de la política criolla, antillana y latina.
Guido Gómez Mazara, agudo y puntual, expresó el desatino perremeísta actual en un instante de lucidez política objetiva: «Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y también el perro».
Por otro lado, la gran masa de perremeístas disgustados, ante el hermetismo gubernamental que no cuenta ya con espacios para darles un nombramiento, ven al felino Leonel Fernández con la simpatía generada por quien espera callado y paciente el año 2024 para vengarse de los insensibles y desmemoriados «popis» de cuello lino, sonrisa de Versace y peinado de Laçon.
En un escenario electoral donde Leonel Fernández quede en segundo lugar, generando una segunda vuelta, el PLD le va a apoyar con suaves condiciones, desfallecido como estará por el desaine corruptivo provocado y divulgado por el gobierno de turno, e insuflado por una sed de venganza jurídica contra los nuevos corruptos del gobierno a los que intentará procesar pese a la pasividad leonelista.
La estrategia del Tigre de Bengala, no león del África en suelo tropical como muchos creen, es cómoda, astuta y muy estratégica.
Leonel no ataca a los corruptos del PLD y colabora con el gobierno para potabilizar su gobernabilidad, haciéndose invisible ante los rufianes fiscales regenteados por Mirian Germán y armados hasta los dientes para desmantelar y desvelar aquella corrupción selectiva contra Danilo Medina y los mañosos de su entorno.
A dos años de gobierno del PRM, Leonel ha salido ileso, ha crecido políticamente y se ha despachado con la cuchara gorda de manera cómoda y holgada.
Es un tigre frío, pero calculador, quien se come sin tomar un trago de agua una jirafa, un cocodrilo, un hipopótamo, una ballena y un tiburón, y no eructa ni tampoco bosteza.
A ese Leonel que sigue los pasos de Joaquín Balaguer, le ha dado buen resultado no atacar a sus detractores y esperar paciente que les rindan pleitesías retractándose en sus disquisiciones temerarias con adhesiones a su estilo perspicaz.
El error del PRM ha sido no mantener al PLD como segunda opción política y a la Fuerza del Pueblo en un lejano tercer lugar para así poder lograr el apoyo de los verdosos en la segunda vuelta electoral que se avizora en el 2024.
El Leonel Fernández aliado estratégico a Don Luis Abinader, explícita e implícitamente y durante una luna de miel que va por dos años, es ya el político opositor a vencer en lo que resta del 2022, al igual en los años 2023 y 2024.
Comments are closed here.