Guardia Costera apresa «yola» en la que viajaban 5 dominicanos con 566 libras (257 kilos) de cocaína
Las autoridades estadounidenses en Puerto Rico informaron que detuvieron a cinco personas al decomisar 566 libras (257 kilos) de cocaína y aprehendieron a 14 inmigrantes haitianos y 11 dominicanos en tres hechos separados en la isla durante el pasado fin de semana.
Los operativos fueron realizados por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos y de Operaciones Aéreas y Marítimas (AMO) en los municipios de Mayagüez, Cabo Rojo y Carolina, el fin de semana festivo por el Día del Trabajo, según se detalló en un comunicado de prensa.
El primer operativo se dio el domingo, cuando una avioneta del CBP avistó una embarcación a 38 millas náuticas al norte de Carolina, municipio aledaño a San Juan.
Tras esto, una embarcación de la AMO y de la Guardia Costera interceptaron una nave tipo «yola» a nueve millas náuticas al norte de San Juan en la que viajaban cinco adultos, cuatro hombres y una mujer, alegando que eran de nacionalidad dominicana. A los detenidos se les decomisaron las 566 libras (257 kilos) de cocaína.
Luego de su detención, oficiales de Investigaciones de Seguridad Nacional estadounidense asumió custodia de la droga y de los detenidos.
Al día siguiente, agentes del CBP de la Base Ramey respondieron a una llamada de alerta de un presunto contrabando marítimo en Mayagüez, en la costa oeste de Puerto Rico.
Al llegar los oficiales a la escena, detuvieron a 14 hombres de nacionalidad haitiana.
Finalmente, ese mismo día, agentes del CBP y de la Policía Municipal de Cabo Rojo detuvieron a nueve adultos y dos mujeres de nacionalidad dominicana en la playa El Combate del mencionado municipio en la costa suroeste de la isla.
Todos los detenidos fueron transportados a la estación del CBP en la Base Ramey para su debido proceso de repatriación.
«Estamos notando un aumento en el intento de contrabando en nuestras fronteras», dijo Xavier Morales, agente a cargo del CBP en la Base Ramey en Aguadilla, en la costa noroeste de Puerto Rico.
Morales, a su vez, sostuvo que los agentes del CBP «continuamente cambian las tácticas en los momentos de llevar a cabo las detenciones y darle fin a estas organizaciones criminales».
«Estos agentes son profesionales que trabajan fuertemente en mantener nuestro país seguro. Estoy muy orgullo del trabajo que realizan», agregó.
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