De izquierda a derecha Luisa de Peña, Gregorio Urbano Gilbert y Euri Cabral.

POR JOSÉ BUJOSA MIESES

• El gobierno del presidente Luis Abinader juramentó a la Comisión Oficial encargada de organizar el traslado de los restos del patriota Gregorio Urbano Gilbert al Panteón Nacional.

En cartas dirigidas al jefe de Estado, fechada el pasado 27 de  enero firmada por las fundaciones patrióticas, Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, Hermanas Mirabal, Manolo Tavarez Justo y Amaury Germán Aristy les expresan al mandatario su desacuerdo con  el decreto 8-21 que autoriza el traslado de los restos del patriota Gregorio Urbano Gilbert al Panteón Nacional en la parte que designa al comunicador Euri Cabral y al museo Memorial de la Resistencia Dominicana como miembros de la comisión oficial de la ceremonia. 

En sus argumentaciones le dicen al presidente Abinader que el MMRD es una institución que se encuentra secuestrada por un grupo de personas que han pretendido apoderarse de ese patrimonio cultural del pueblo dominicano poniendo en práctica una serie de maniobras ilícitas en desconocimiento al decreto 404-11 que crea el Museo y que le da la propiedad de este a la Federación de Fundaciones patrióticas.

• A pesar de que el mandatario y sus subalternos, José Paliza y Antoliano Peralta, conocen de las acusaciones hechas en los tribunales por las fundaciones patrióticas contra la señora Luisa de Peña y sus cómplices, nombra a la referida directora del MMRD en la comisión contradiciendo la cacareada política de anticorrupción y de rescate del patrimonio del Estado en mano de particulares.

Esta decisión, en término práctico, se traduce en un reconocimiento del gobierno a quienes violentando un decreto (404-11) pretenden apoderarse del MMRD, un Patrimonio Histórico Cultural del pueblo dominicano, que las fundaciones patrióticas rescataran de las manos de sus depredadores.

El Estado ha invertido en el MMRD más de 800 millones de pesos en los 10 años de su existente. Inversión que ha salido de los impuestos que paga el pueblo dominicano y que las fundaciones patrióticas defenderán hasta las últimas consecuencias.

Por lo visto, el pueblo votó por un cambio pensando que todo iba a cambiar sin saber que el cambio era verde y se lo comieron los burros.

l