La médica Mayra Suro de Saint Hilaire, fallecida el pasado domingo por coronavirus, tenía una condición previa de salud y Cristina Claret llevaba varias semanas denunciando síntomas de coronaviris, murió anoche en el hospital Ramón de Lara, y el periodista Ramón Lora fue víctima de un paro cardíaco, mientras se encontraba en cuarentena en su residencia, en el sector de Cancino, municipio Santo Domingo Este.

La nutrióloga y sicóloga clínica Mayra Suro de Saint Hilaire tenía unas dos semanas en aislamiento tras haber sido diagnosticada como positivo al Covid-19 y por complicaciones debió ser ingresada en una unidad de cuidados intensivos donde desarrolló una pulmonía hasta finalmente fallecer.

Por su parte, Cristina Claret subió un video pidiendo ayuda en el que se notaba que tenía síntomas de la enfermedad, pero cuando fue llevada al hospital ya era demasiado tarde. Vivía en la calle profesor Juan Bosch, entrando por la avenida que da acceso a Ciudad Juan Bosch, doblando a la izquierda.

José Rodríguez, presiente de la Junta de Vecinos de La Ureña, explicó que la mujer tenía el dinero para hacerse la prueba, pero no se le hizo a tiempo y su salud empeoró hasta llegar a la muerte.

Ahora al problema es que los dos hijos de la fallecida están en la casa y nadie se le quiere acercar por temor a contraer el coronavirus. Se trata de dos adolescentes de 15 y 17 años. Están en la vivienda y los vecinos, aunque quieren pasarle alimentos, temen contagiarse, aunque no se sabe si ellos tienen el virus.

El periodista

Ramón Lora, de 72 años, se desempeñaba como relacionista del Colegio Dominicano de Ingenieros y Agromensores (CODIA), desde hace 22 años.

Al lamentar la muerte de Lora, el presidente del Codia, Dionisio Navarro, lo definió como un gran colaborador, incansable, una persona muy responsable en su trabajo y en sus funciones; “un gran amigo”.