La turista norteamericana, Lawrence-Daley, de 51 años, denunció que fue agredida en el  resort Majestic Elegance, ubicado en Punta Cana, provincia La Altagracia, en enero de este año, fecha en que viajó junto a su esposo, su hijo y unos amigos, a los cuales identificó como Diane y James,  a disfrutar de las playas paradisíacas de la región Este, y lo que vivió fue una terrible pesadilla al ser asaltada y golpeada salvajemente por un desconocido en el hotel donde estaba hospedada.

La denuncia aparece en la edición de ayer de la Revista People, donde Lawrence-Daley relata que en enero pasado se alojó junto a su esposo y una pareja de amigos en el hotel Majestic Elegance Resort, ubicado en Punta Cana, y que al segundo día de su llegada un desconocido la arrastró hasta un cuarto oscuro, la golpeó salvajemente y trató de estrangularla.

• El resort Majestic Elegance, ubicado en Punta Cana, se pronunciará este viernes sobre la denuncia de la turista estadounidense,  quien denunció que fue agredida brutalmente en el lugar, y acusa al resort de no hacerse responsable de la situación.

Según su relato, a las 10:00 de la noche de ese fatídico día bajó a un salón del hotel a comprar algo de comer y, cuando volvía para la habitación, fue asaltada por la espalda.

“Ahí es cuando lo escuché. Pasos pesados…uno, dos, tres, cuatro y luego se apresuraron y antes de poder reaccionar me atajaron por detrás y quedé inmovilizada de inmediato. Sus brazos me rodearon y él comenzó a arrastrarme hacia un cuarto de mantenimiento que tenía llave”.

La turista explicó que luego fue arrastrada por unas escaleras de concreto, y la dejaron en un cuarto por cerca de ocho horas.

“No podía ir a ningún lado. No podía ponerme de pie y no podía encontrar la salida…no tenía ni idea de dónde estaba. Todo lo que supe es que básicamente me habían enterrado ahí en vida”.

Por la golpiza, explicó, perdió la conciencia de manera intermitente, aunque recuerda haber visto a una persona usando el uniforme del hotel.

Curiosamente no le robaron sus pertenencias, y le dejaron el celular que no pudo usar por no tener servicio en el lugar donde la encerraron.

La búsqueda

Lawrence-Daley relata que su marido y sus amigos la buscaban desesperadamente al ver que no regresaba con ellos, pero que la respuesta de los empleados del hotel fue que quizás habría tomado mucho alcohol y andaba por ahí.

La mañana siguiente ella escuchó voces en la parte superior del cuarto donde se encontraba y comenzó a gritar pidiendo ayuda.

Varias personas la socorrieron y fue trasladada a un centro de salud, donde se determinó que tenía la nariz y una mano fracturadas, que prácticamente le “arrancaron la boca” y que también había perdido la capacidad auditiva en el oído izquierdo.

También se le hicieron otras pruebas para comprobar si la habían violado, pero como habían pasado muchas horas las pruebas fueron inconclusas, según asegura la víctima.

“Yo no me voy a dar por vencida sin dar la pelea. Este hombre pensó que me había matado, pero falló. Él está ahí afuera, es un predador, esperando a su próxima víctima”.

Portavoces del hotel dijeron por medio de un post de Facebook que “no se hacen responsables por el ataque dado que la mujer no pudo identificar al atacante”.

La Revista People explica en la nota que se comunicaron con el hotel Majesctic y con la Policía Nacional, pero no recibieron respuestas sobre el hecho.