El padre del niño de la turista rusa Natalia Borodina, que murió la semana pasada en Punta Cana después de chocar con una señal de tráfico mientras colgaba semidesnuda de la ventana de un auto en movimiento, lucha para que el pequeño de 11 años no vaya a un orfanato.

Según reporta el Daily Mail de Gran Bretaña, Alexandr Palagushkin, de 37 años, un académico, está luchando para que le den la custodia de su hijo Ermak, quien, contrario a los informes anteriores, no estaba de vacaciones con su madre cuando ella murió.

Palagushkin, de 37 años, dijo que él y su padre, Boris Palagushkin, de 58 años, un almirante en la reserva naval de Putin, ahora luchan por mantener a su hijo fuera de un orfanato ruso severo.

‘Ya han dicho: “¿Sabes que la madre está muerta? ¿Por qué el niño no está con el padre? ‘Entonces, si no lo tomo ahora, se lo llevarán”, dijo el padre del menor.

“E incluso con las conexiones de mi padre, me tomará tiempo para sacarlo de algún orfanato”, expresó.

Palagushkin manifestó que se había reunido con su exesposa, quien al parecer trabajó como agente inmobiliario en Cannes, Francia.

“No tengo idea de lo que estaba haciendo”, dijo su exmarido, en referencia a la situación previa a su muerte.

Cuando murió Natalia, su hijo estuvo al cuidado de su hermana Yulia Artemova, de 42 años, en la ciudad rusa de Voronez, informa el diario en su versión en internet.

El sábado, un tribunal ordenó presentación periódica durante seis meses y una garantía económica (fianza) por RD$500,000 contra la ucraniana Ivanna Boirachuk, de 32 años, que manejaba el carro en el que iba Natalia Borodina cuando ocurrió el accidente.