Por Denis Mota Álvarez

Hubo un tiempo en que al periodismo y a la prensa se les llamaba Cuarto Poder del Estado. Era un tiempo oscuro, donde el ejercicio del poder era causi dictatorial, se gobernaba de forma brutal, se desconocían y violaban los más elementales derechos ciudadanos.

El poder que se atribuía a la prensa y al periodismo residía en buscar la verdad, dar información sin los sesgos del poder y proveer a la ciudadanía de datos y contextos para discernir sobre los problemas de la sociedad y los derechos, en el ámbito local e internacional.

En la era tecnológica, los medios de comunicación han cambiado significativamente, los avances digitales han hecho posible informar en tiempo real y la comunicación de alguna forma se ha universalizado y democratizado.

Los medios tradicionales conviven con los digitales y con una sociedad civil integrada a los procesos de divulgación y opinión sin sujeción a los parámetros que obligan a la prensa.

El 5 de abril se celebra el Día Nacional del Periodista tomando como referente el hecho de que, en esta misma fecha en 1821, bajo el gobierno de la España Boba, salió a la luz el periódico El Telégrafo Constitucional, el primero en ser publicado en lo que hoy es la República Dominicana.

El Telégrafo Constitucional, como su nombre indica, es una manifestación del asomo de la dominicanidad, inspirado en la Independencia Efímera, del 1 de diciembre de 1821, proclamada por un grupo encabezado por el escritor criollo José Núñez de Cáceres, que conspiró para lograr la independencia de España.

Apenas un año después, el territorio, que sirve de asiento a República Dominicana era ocupado por fuerzas haitianas que lo sometieron por espacio de 22 años y que aún son un incordio para las generaciones actuales de dominicanos y dominicanas.

Definitivamente el Día Nacional del Periodista está enraizado con la historia y con las luchas del pueblo dominicano.

Diariogente.com emula los aportes de la prensa y los periodistas dominicanos que han hecho camino al andar, que han defendido con la «pluma» y con la vida el derecho a la verdad, a la libertad, a que el pueblo dominicano sea bien informado y a que ejerza el derecho a opinar sin temor al poder político, militar y económico, derechos que por igual son inherentes al ciudadano común y al lector.

Como periodistas nos unimos a las congratulaciones y reconocimientos del día.