Un día como hoy nació Ramón Matías Mella quien proclamó la independencia: libres o morir ¡Viva la República Dominicana!»

Ramón Matías o Matías Ramón Mella nació en Santo Domingo el 25 de febrero de 1816. Fue el líder militar de la independencia dominicana. En 1838, dieciséis años después de que toda la isla de La Española fuera unificada bajo el dominio de Haití, Mella participó junto con otros patriotas dominicanos (entre los que cabe destacar a Juan Pablo Duarte y a Francisco del Rosario Sánchez) en la fundación de La Trinitaria, sociedad secreta de ideario liberal y separatista cuyo objetivo era la independencia de la mitad oriental de la isla, la actual República Dominicana.

Junto con Francisco del Rosario Sánchez, Mella lideró en 1844 la proclamación de la independencia y formó parte del gobierno provisional, pero, tras la victoria en Azua, el conservador Pedro Santana se hizo con la presidencia y decretó el exilio de los trinitarios.

Con la amnistía de 1848 regresó al país y desempeñó importantes cargos militares y civiles en la nueva República. Totalmente contrario a la anexión a España, consumada en 1861 por iniciativa del presidente Santana, llegó a participar en la Guerra de Restauración (1863-1865), pero falleció antes de ver restaurada la República.

Sociedad La Trinitaria, fundada por Juan Pablo Duarte.

La independencia

Se cuenta que aquella noche del 27 de febrero de 1844, cuando se encontraba reunido con otros conjurados en la puerta de La Misericordia, Matías Ramón Mella atinó a disparar un trabucazo ante la vacilación que amenazaba dar al traste con los propósitos independentistas.

«No hay tiempo de retroceder -parece ser que dijo-. Habremos de ser libres o morir, es la consigna. ¡Viva la República Dominicana!» Y enseguida disparó su trabuco. Posteriormente, los patriotas marcharon hacia el baluarte de San Genaro (hoy puerta del Conde), en donde otro patricio Francisco del Rosario Sánchez, proclamó el nacimiento de la República Dominicana.

Ramón Mella formó parte de la Junta Central Gubernativa, gobierno provisional presidido por Francisco del Rosario Sánchez. Nombrado coronel del nuevo ejército nacional, su principal labor fue el reclutamiento de hombres y la organización y distribución de los efectivos disponibles para repeler la inminente invasión haitiana.

Pero no fue Mella quien libró la batalla decisiva: el 19 de marzo Pedro Santana, un terrateniente conservador unido a la causa independentista, derrotó a los haitianos en Azua. El prestigio obtenido con esta victoria le permitió, con el apoyo del sector conservador de la Junta, asumir la presidencia de la República (1844-1848) y apartar a los liberales: declaró traidores a Mella, Duarte y Sánchez y los condenó al exilio.

La Primera República

La amnistía decretada en 1848 por el presidente Manuel Jimenes (1848-1849) le permitió regresar al país. A lo largo de la Primera República Dominicana (1844-1861), Matías Ramón Mella sirvió en el ejército y a los presidentes que se alternaron en el poder durante esos años: Buenaventura Báez y especialmente Pedro Santana, con quien se había reconciliado. Le fue confiada la secretaría de Hacienda y Comercio y el ministerio de Guerra, y ejerció como gobernador y embajador.

La sintonía con Santana finalizó abruptamente cuando, al final de su tercer y último mandato (1858-1861), decidió anexionar la República a España; pretendía con ello acabar con la amenaza que los continuos intentos de invasión de los haitianos representaban para la soberanía del país, y también perpetuarse en el poder, pues recibió de la corona española la gobernación de la Provincia de Santo Domingo.

La decisión de Santana desataría la Guerra de Restauración (1863-1865): los independentistas o restauradores (pues se proponían restaurar la Primera República) se alzaron en armas contra la sumisión a España.

Al producirse el Grito de Capotillo (16 de agosto de 1863), acción que dio inicio a la guerra, Matías Ramón Mella se incorporó de inmediato al movimiento restaurador; se ocupó de nuevo de la organización de los efectivos militares y ocupó la vicepresidencia de la República en el gobierno de la Restauración. Ya muy enfermo, se mantuvo en este cargo hasta su deceso el 4 de junio de 1864 en Santiago, sin llegar a ver la definitiva restauración de la República.

 

 

Comments are closed here.

A %d blogueros les gusta esto: