Pueblos y comunidades aisladas, colapso del servicio energético en ciudades y las inundaciones por las crecidas de ríos, arroyos y Cañadas, son los efectos colaterales dejado a su paso por la región Este el huracán María.

Las lluvias mantienen aislada a Hato Mayor con Sabana de la Mar y El Valle por la crecida del río Guamira, mientras que La Yeguada incomunica a Miches con Bávaro e Higüey, así como el río Soco no permite el paso al municipio de Ramón Santana.

Igualmente los ríos Higuamo y Maguá asolaron a las comunidades de Yerba Buena, Mata Palacio, La Plaza, Capote y otras.

A Miches no se puede llegar por tierra, debido a la gran cantidad de árboles que han cedido a los vientos y el derrumbes en varios puntos de la carretera que enlaza con El Seibo.

En Hato Mayor, las aguas del río Paña-Pala se desbordó y arrastró a una vivienda, sin ocasionar perdida de vida humana.

En El Seibo los ríos Seibo y Soco no permiten el paso a las comunidades de Caciquillo, Los Votados, El Cuey, La Cuchilla y otras.

Al complejo turístico Caño Hondo no se lleva por el desbordamiento del río Jabón y la caída de árboles y Posted del alumbrado alegórico.

En Ramón Santana evacuaban a la gente en yolitas, porque el río Soco se estableció en el casco urbano, obligando a sus residentes a encaramarse sobre techos de viviendas, para salvar la vida.

Al entrar la noche los aguaceros arreciaron.

Los organismos de socorro no han dado abasto para las situaciones presentada en cada comunidad,