La provincia La Altagracia posee el polo turístico por excelencia del país y del Caribe, sin embargo, esto no ha sido suficiente para que los gobiernos se interesen e inviertan parte de los recursos que reciben en materia de turismo en la provincia, de acuerdo a personalidades de esa demarcación.

Diversas son las obras que demanda esta localidad en materia educativa, salud, deporte, medio ambiente y obras fundamentales, como la terminación del acueducto y la construcción de un alcantarillado sanitario.

En una nota publicada en Diario Libre, firmada por la corresponsal Patricia Heredia, personalidades como el obispo de Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia, Monseñor Jesús Castro Marte, y el secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista, Manolo Ramírez (Pupilo), entienden que el Gobierno debe empezar a saldar una deuda social que tienen con esta localidad.

Castro Marte expuso que ha llegado el momento de prestar la debida atención a La Altagracia, que es la provincia de mayor desarrollo turístico del Caribe y con una importancia económica estratégica para el progreso social de su población y el país.

Indicó que solicitó al gobierno realizar las inversiones prioritarias en la provincia a partir de este 2022, tales como la terminación del acueducto y construcción de un alcantarillado sanitario en la ciudad Salvaleón de Higüey.

Sin embargo, tanto el obispo como el empresario del transporte excluyeron en sus peticiones al municipio de San Rafael del Yuma y a los distritos municipales de Bayahibe y Boca de Yuma, comunidades también altagracianas con grandes necesidades de obras para el servicio público.

También pidió la construcción de un hospital traumatológico, un nuevo edificio para oficinas gubernamentales, más y mejores unidades de atención primaria, así como construir las escuelas que hacen falta para conjurar el déficit de aulas que hay en el distrito educativo de Higüey.

“En La Altagracia es necesario construir una presa que pueda abastecer de agua a los acueductos que tenemos y los que faltan por construir; de igual manera se debe construir un gran sistema de alcantarillado sanitario con varias plantas de tratamiento de aguas servidas”, señaló.

De su lado, Manolo Ramírez (Pupilo), secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC-Higüey), argumentó que el Gobierno debe empezar a trabajar con obras fundamentales, tales como el sistema de alcantarillado para servir las aguas residuales, obra que facilitará garantizar la salud de los ciudadanos.

“En el caso de Verón- Bávaro-Punta Cana tenemos que hacer pozos para sacar aguas y hacer filtrantes para mandar los desechos humanos a ese mismo lugar, lo que indica que estamos creando una contaminación de las aguas subterráneas, lo que puede crear enfermedades desastrosas para la población”, manifestó.

Reveló que si se sigue descuidando, Verón- Bávaro-Punta Cana se estará creando una situación que, al final, traerá como consecuencia una crisis de salud, de destrucción de las playas, y afectará el turismo, por ende, al turista con alguna enfermedad producto de la contaminación de las aguas, conllevará a perder el turismo.

Detalló que obligatoriamente se debe terminar el hospital de Verón que está avanzando en un 80 %, pero que Nisibón también necesita un centro de salud donde estén todas las especialidades puesto que estas comunidades tienen una gran población en desarrollo.