POR TEO TORRES / El autor es abogado y periodista.

En el día de hoy la comunidad católica estrena un nuevo Obispo de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia, convirtiéndose su Eminencia Reverendísima Monseñor Jesús Castro Marte, en el 5to. Prelado en ocupar esas funciones, tras su creación en el año 1959.

La feligresía católica de las provincias de la región Este vinculadas a la Diócesis de La Altagracia celebra con júbilo y entusiasmo colectivo la designación del nuevo incumbente al frente de esta demarcación religiosa.

Con la llegada de un nuevo guía espiritual del perfil de Monseñor Jesús Castro Marte, se  retoma con brío emergente la extraordinaria labor pastoral que sus antecesores muy bien supieron desempeñar al frente de la Diócesis de La Altagracia.

No obstante, esa labor, como es natural, por ley de vida, en su momento paulatinamente se ve disminuida con el paso del tiempo, llegando, incluso, a generar ciertas distorsiones respecto a la verdadera y auténtica misión que un príncipe de la iglesia católica está llamado a jugar en la sociedad, en su condición de guía espiritual.

La designación de Monseñor Jesús Castro Marte, como nuevo Obispo en La Altagracia, en las actuales circunstancias, ha caído como “anillo al dedo”, sobre todo por el evidente y notorio cansancio que refleja el Obispo saliente, Monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, además del escarceo que éste estaba generando en la opinión pública, por su cercanía con personeros del patio de una conducta muy, pero muy cuestionada.

Por cualquier costado que se observe el perfil religioso, humano, académico y en todo su contexto situacional del nuevo prelado católico de la Diócesis de La Altagracia, necesariamente hay que concluir que monseñor Jesús Castro Marte, viene a cobijarnos con aire de esperanza cierta a las provincias que componen esta demarcación religiosa.

Joven, por demás, apenas con 54 años, cargado de un sólido e inmenso brío,  preñado de un pensamiento progresista excepcional que  de  seguro  pondrá al servicio, como siempre lo ha hecho, a favor de los más sagrados e imperiosos intereses de la Patria, teniendo como su epicentro la provincia de La Altagracia.

La comunidad católica de la región Este, principalmente de La Altagracia, nos sentimos profundamente felices y cargado de una inusitada emoción colectiva que un Obispo de la regia y consagrada personalidad como la de Monseñor Jesús Castro Marte venga a dirigir nuestra Diócesis.

Con su labor pastoral y su trabajo, combinado con las nuevas autoridades provinciales de La Altagracia, La Romana y El Seibo, de seguro que se respirarán renovados aires de cristiandad, progreso, bondad, armonía, solidaridad, procurando siempre pavimentar el camino que nos permita desembocar en el puerto de la felicidad.

Monseñor Jesús Castro Marte, bienvenido a la tierra de la Virgencita de La Altagracia.

Los altagracianos lo recibimos pletóricos de alegría y felicidad.

ENHORABUENA!