Doña Faustina era la esposa de don Ramón  (Lala)  Rodríguez, residente en el paraje El Cascajal, en aquel caserón verde a la orilla de la entonces carretera que conducía a la paradicía Boca de Yuma y frente a la entrada del camino vecinal que comunica con Los Naranjos y varios bateyes del Central Romana.

Es una señora muy educada y cuando un visitante, por una u otra razón, acudía a su residencia era recibido de forma amable y siempre con una taza de café humeante.

Destacó en sus años de juventud y de salud por ser una persona muy trabajadora. Desde los 19 años hasta los día previos a quebrantos de salud, destacó como una fina modista y creyente feligrés de la Iglesia Católica de San Rafael del Yuma.

Natural del paraje Los Llanos de Higüey, doña Faustina Robles llegó a El Cascajal de la mano de don Ramón (Lala) Rodríguez en 1945. Cuenta con 93 años de vida y una lucidez mental de adolescente.

Procreó seis hijos, que han destacado por ser ciudadanos modelos de conducta social y familiar, cinco varones y una hembra. Félix Servio, Rafael, Juan Julio, Juan Castelo y Ramón Emilio y Bartolina.

Don Ramón Lala fue un visionario, político y emprendedor ganadero y agricultor, que trató de mejorar las condiciones de cultivo de la tierra y la ganadería en San Rafael del Yuma.

Amigo íntimo de Teódulo Guerrero (Totolo) siempre supo de los horrores de la dictadura Rafael Leónidas Trujillo, aunque se cuidó de que la amistad con Totolo lo vinculara como enemigo del régimen.

De la mente fecunda de don Ramón y un conjunto de agricultores, con el apoyo de sus esposas, entre las que se encontraba Doña Faustina, nació el proyecto de la Cooperativa Agropecuaria El Cascajal.

Don Ramón murió en el 21 de julio de 1989, en su residencia del El Cascajal, dejando a Doña Faustina con sus seis emprendedores hijos, entre los que hay economista, abogado, empresarios, mecánico y agricultores-ganaderos y una legión de nietos, muchos de ellos profesionales, empresarios y políticos.

Años después, doña Faustina sufrió una aneurisma cerebral (accidente cerebrovascular hemorrágico) que le produjo una parálisis que la mantiene postrada en cama, desde hace 16 años.

Esta noble mujer higüeyana de nacimiento y yumera de espíritu y sentimiento es un ejemplo de esposa, madre y ciudadana, que enorgullece a nuestro Municipio de San Rafael del Yuma y al paraje El Cascajal, en particular.

Felicitaciones a la familia Rodríguez Robles por tener una madre modelo y ejemplo de nobleza.

Le deseamos larga vida a doña Fasutina Robles. Un roble de mujer.