El río Duey, antiguamente principal afluente del río Yuma, considerado uno de los más importantes afluente de esta provincia, está en una situación de emergencia, debido al estado de contaminación de su cauce, donde además de los plásticos y otros desperdicios sólidos, se vierten las aguas residuales que se producen en Higüey.

A su paso por la comunidad de Palo Bonito, cerca de la autovía del Coral, los plásticos literalmente forman una especie de puente por donde se puede “cruzar caminando sin mojarse los pies”.

En Palo Bonito, turistas y transeúntes, observan el “espectáculo” que presenta la basura sobre el cauce del afluente.

Por la calle Prolongación Juan 23, entre los sectores Antonio Guzmán y la comunidad de El Cerro, los desechos, sobre todo de plástico alcanza los 700 metros de longitud, lo que ha provocado la muertes de miles de peces.

Para ecologistas, políticos, periodistas, médicos, la alta contaminación que arropa al río Duey es la causa principal a los problemas de transmisión de enfermedades en las comunidades y barrios adyacentes.

La planta de tratamiento de Higüey tiene más de 11 años que colapsó, cuyas aguas ya no van a parar a las siete lagunas, sino que se depositan por correntías o pequeños canales de manera directa a este afluente.

Fuente: Manuel Antonio Vega /Diario Libre.