El presidente Danilo Medina y su esposa Cándida Montilla de Medina valoran el ejemplo edificante de trabajo, responsabilidad y valores morales de las madres dominicanas.

El presidente Danilo Medina dirigió un mensaje a todas las progenitoras dominicanas por motivo de la celebración del Día de las Madres, a celebrarse el próximo domingo 26 de mayo.

Al dirigirse a las madres dominicanas, en un mensaje, el jefe de Estado dijo: “En mi vida familiar, he tenido la oportunidad de aquilatar lo que significa ser hijo, esposo y hermano de madres”.

Danilo Medina precisó que por tal motivo ha podido apreciar la grandeza de la maternidad en todas sus manifestaciones.

“Por eso sé que su amor, ternura, comprensión, abnegación, generosidad, entrega absoluta y desvelos, son atributos sinónimos para definir la palabra madre”, agregó.

Dijo que junto a las madres que aún cobijan con alegría a sus hijos e hijas, el Gobierno rindió tributo de recordación a las que ya no están, “para agradecer con una oración especial de amor y gratitud su paso por la vida”.

Primera Dama. De su lado, su esposa la Primera Dama; cándida Montilla de Medina,  dijo:  “reivindicar el papel central de las madres es reconocer el sitial que merecen. Un reconocimiento por el que propugna e impulsa el Despacho de la Primera Dama cuando defiende su derecho a una vida digna, sin violencia que menoscabe el despliegue de sus potencialidades humanas”.

“En nombre del Despacho de la Primera Dama y en el mío propio, felicito a todas las madres que desde el hogar, sus puestos de trabajo y el compromiso social, construyen un futuro mejor para sus hijos e hijas y engrandecen a la República Dominicana”, manifestó Montilla de Medina.

“El Día de las Madres, una fecha simbólica para renovar nuestra admiración, respeto y amor por quien lo merece todo en cada uno de los días del año”, expreso Montilla de Medina.

Señaló que en el país, treinta y ocho de cada cien madres son jefas de hogar. Los motivos de esta jefatura son diversos, pero todos sitúan a estas madres como proveedoras principales de sus hogares y atienden no solo las necesidades emocionales y espirituales de sus hijas e hijos, sino también, las económicas.

Añadió que el resto de las madres participa en grados distintos en el mantenimiento y desarrollo de su familia, a la que brindan toda clase de los servicios, incluido también el apoyo monetario.