El presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado), Ricardo de los Santos,  anunció anoche que el paro convocado por esa organización fue levantado hasta nuevo aviso, ya que acordó con el Gobierno estudiar una agenda de propuestas y reivindicaciones laborales que serán analizadas entre las dos partes.

De los Santos  dijo que los sindicalistas se reunirán un día a la semana con una delegación gobernante hasta que se concluya la agenda presentada por los miembros de Fenatrado.

De su lado, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, se comprometió a dialogar con los dirigentes choferiles con el objetivo de buscar soluciones, siempre en el marco de la ley y la libre competencia de mercado.

“Este jueves tenemos la primera reunión. De parte del Gobierno la comisión estará también integrada por el ministro de Obras Publicas, la directora del Intrant, el ministro de Industria y Comercio, entre otros funcionarios”, expresó Montalvo, quien encabezará esa delegación.

La reunión entre Fenatrado y el Gobierno se realizó en el Palacio Nacional, y estuvieron presentes los líderes de la organización sindicalista, así como la directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Claudia Franchesca de los Santos; el ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem; el ministro de Interior y Policía, Ramón (Monchy) Fadul; el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista, y el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Sigfrido Pared Pérez.

Fin de llamado a paro
Unas treinta mil unidades de camiones hubieran estado paralizadas en el día de hoy si la huelga convocada por Fenatrado hubiera seguido su rumbo.

Según De los Santos, el llamado a paro se debía al reclamo de que el gobierno adopte medidas que compensen a los transportistas de carga y de otras áreas por los “desproporcionados y continuos aumentos en el precio de los combustibles”, especialmente el gasoil, la gasolina y el gas propano.

“Para los camioneros es imposible seguir desarrollando nuestras actividades en condiciones en que más del 60% de la producción tenemos que dedicarla a la compra de combustible, lo que está provocando la quiebra masiva de cientos de nuestros compañeros, agobiados por deudas con financieras y suplidores y sin posibilidad de solucionar las necesidades básicas propias y de nuestras familias”, dijo el presidente de ese gremio.