El excesivo arribo de sargazo registrado los últimos meses en playas del Este, especialmente en La Romana, Higüey y Boca de Yuma, si las autoridades y el sector privado aunaran esfuerzos, se pudiera pasar de la crisis que apunta a un desastre ecológico a la oportunidad que representa su potencial aprovechamiento para la agricultura y la ganadería.

Aunque en 2015 la región, con alto atractivo turístico por sus aguas azul turquesa, registró un arribo «atípico» de esta macroalga este año las autoridades y los turistas han visto cómo el fenómeno natural «poco previsible» se está repitiendo.

Los ayuntamientos locales en colaboración con los ministerios de medio ambiente y turismos y el sector hotelero desde junio y hasta agosto han recolectado de las playas del caribe miles metros cúbicos de sargazo.

Fin de la historia de la presencia de esta alga en playas dominicanas.

En México han visto la posibilidad de convertir el problema del sargazo en una oportunidad para la agricultura, ganadería e industria farmacéutica

Ante estos volúmenes -y siguiendo la sentencia de que las crisis representan oportunidades-, algunos investigadores mexicanos han hecho públicas varias propuestas para darle un buen uso al sargazo, desde productos para la industria alimentaria y farmacéutica hasta biofertilizantes y abono.

Las opciones han resultado un bálsamo ante la invasión y la emergencia que ha provocado la macroalga.

A inicios de agosto, un grupo de jóvenes del estado mexicano de Yucatán, donde el arribo del sargazo es constante, apuntaron que se puede usar para elaborar alimento para la ganadería y abono para la agricultura, así como cremas, protector solar, tratamientos capilares y otros cosméticos.

Ojalá las autoridades dominicanas, los hoteleros, agricultores, ganaderos y los industriales siguieran los pasos de los colegas mexicanos para sacar provecho del sargazo que anualmente invadirá las playas locales.

La investigadora Candelaria Isabel Pérez Martín, del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), señaló que el sargazo tiene «un gran potencial para ser utilizado como sustrato en cultivos hidropónicos y como abono para plantas».

El secretario de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) de Quintana Roo, Alfredo Arellano Guillermo, dijo que las autoridades están «fomentando que tenga un uso» y que ya existen empresas que están interesadas en el producto.

En estos casos es mejor «el sargazo sin arena que viene desde el mar porque tiene más tiempo de vida que el que se descompone en la playa y tarda más tiempo en ser removido», comentó el funcionario.

NOTA DEL EDITOR: Este artículo no aconseja que los ganaderos tomen el sargazo sin procesar y lo de de comer al ganado, es pertinente que sea procesado industrialmente para evaluar su adecuación como alimento.