La Asociación Nueva familia rechazó la aprobación por el Senado el proyecto de ley que penaliza de forma absoluta la interrupción del embarazo y condena a las mujeres, adolescentes y niñas pobres a morir en procesos de abortos ilegales e inseguros en la República Dominicana.
El licenciado Denis Mota Álvarez, director ejecutivo, aseguró que, en un acto de injerencia, la Iglesia Católica se impuso a los legisladores, para rechazar las observaciones que había enviado el presidente Danilo Medina para que en el Código Penal se despenalizara el aborto en caso de incesto, violación sexual y cuando el embarazo fuese incompatible con la vida de la madre.

Mota Álvarez aseguró que ya es hora de que “República Dominicana revise el obsoleto Concordato con la Iglesia Católica, de 1954, para sustituido por otro tipo de acuerdo bilateral que regule las relaciones con el Estado del Vaticano para que país pase a ser un Estado laico, consagrado en nuestra Constitución”.

El director ejecutivo de Nueva Familia pidió a la Cámara de Diputados que rechace el proyecto que aprobó el Senado, porque las mujeres, los padres de las adolescentes y los médicos merecen ser respetados.
“Estos senadores actuaron de espalda a la existencia de situaciones especiales en las mujeres que corren riesgo en su integridad física y emocional, en sus derechos sociales e individuales y los congresistas lo hicieron atendiendo a presiones de la Iglesia Católica y por motivaciones políticas en un momento de cuestionamiento social a la honorabilidad y transparencia de senadores y diputados”, argumentó Denis Mota Álvarez.

Dijo que visto a la luz de la ciencia y de los derechos humanos e individuales, lo que aprobó el Senado es una ley niega todo estos avances y cientos de años de lucha para alcanzar estas prerrogativas universales en materia de derechos.

La decisión del Senado de la República de penalizar el aborto de manera absoluta constituye un retroceso para el país y pone en riesgo la salud de la mujer y su capacidad de decisión, y desconoce los convenios internacionales de los que somos signatarios, en virtud de que se reconoce el derecho al aborto en caso de incesto, violación sexual y cuando el embarazo fuese incompatible con la vida de la madre.
“Los senadores – a juicio de Mota Álvarez-  han negociado por indulgencia política los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a cambio de congraciarse con la cúpula de la Iglesia Católica, que, amparada en un Concordato trujillista de 1954, quiere dictarle al pueblo dominicano dogmas ampliamente superados por gobiernos, sociedades y organismos multilaterales que reconocen el aborto selectivo como un derecho de la mujer”.

Finalmente hace un llamado al presidente Danilo Medina y a la Sociedad Civil para que apoyen los derechos de las mujeres y no cedan a presión la cúpula de la Conferencia del Episcopado Dominicano, que desde el púlpito y los medios comunicación, traza líneas políticas que son prerrogativas del Estado y del gobierno dominicanos.