POR RAFAEL PERALTA ROMERO / Día de la Libertad

Con el decreto 335-21 el presidente Luis Abinader satisface lo que ha sido una aspiración muy sentida -y vieja por demás- de los sectores democráticos de la República Dominicana. Mediante esa disposición, se declara el 30 de mayo de cada año «Día de la Libertad». Se recuerda así el fin de la oprobiosa tiranía de los Trujillo.

El 30 de mayo de 1961, en la avenida George Washington, de Santo Domingo, fue interceptado el vehículo del dictador Rafael L. Trujillo por un grupo de valientes dominicanos decididos, a costa de sus vidas, a poner fin a un régimen despótico, de crimen y robo, que llevaba 31 años sojuzgando al pueblo, el cual vivía bajo silencio y terror.  

El decreto presidencial procura también tributar un homenaje a la resistencia nacional contra la dictadura y a las víctimas de asesinatos, desapariciones, torturas y abusos perpetrados, así como los desmanes cometidos contra el patrimonio del Estado dominicano por la familia Trujillo, tornados dueños del país.

Cito el artículo dos: “Se dispone la conmemoración de los 60 años del ajusticiamiento de Trujillo, para el Estado reconocer la vocación democrática permanente del pueblo dominicano, el cual nunca ha dejado de luchar por su soberanía y dignidad como nación y pueblo libre e independiente”.

  • Este domingo se cumplen sesenta de la gloriosa gesta del 30 de mayo de 1961. El Presidente creó una comisión para conmemorarlo, la cual integran la ministra de Cultura, Carmen Heredia,  quien la presidirá, así como el ministro de Defensa, teniente general Carlos Díaz Morfa,  y el  de  Educación, Roberto Fulcar.

También la forman los presidentes de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias; de la Academia Dominicana de la Historia; el director del Archivo General de la Nación y   la rectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. El asesor presidencial, Bartolomé Pujals Suárez, será el director ejecutivo.

Vale recordad que, en 1979, la Cámara de Diputados, presidida por Hatuey Decamps, representante del desaparecido Partido Revolucionario Dominicano, aprobó un proyecto con similar intención al decreto 335-21, pero el mismo fue engavetado en el Senado, de mayoría balaguerista, presidido por el señor Juan R. Peralta Pérez.

Nunca es tarde para elogiar la libertad.  Y los dominicanos, tan dados a celebración gozosa, tenemos en el Día de la Libertad un válido motivo. La ocasión es propicia para festejar y cantar con Pedro Infante esta estrofa: “Celebremos, señores, con gusto / Este día de placer tan dichoso/ Que tu santo te encuentre gustoso/ Y tranquilo tu fiel corazón”.

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