• Este año la Nochebuena será atípica, pues con la llegada del coronavirus, las autoridades sanitarias han dispuesto una serie de medidas restictivas para contener el virus que abarcan el uso de mascarillas, el distanciamiento social, prohibición de reuniones y un horario de toque de queda que harán de esta celebración un rito muy peculiar. 

Sin embargo, en República Dominicana la Nochebuena es una de las tradiciones más importantes de las festividades navideñas, no sólo por la forma tan peculiar en que el criollo la disfruta sino porque es una de las épocas en que la familia se reúne a compartir lo mucho o poco que se haya obtenido.

Según los relatos cristianos, la Nochebuena se celebra la noche del 24 de diciembre en cada hogar dominicano como una costumbre que se realiza en víspera del nacimiento de Jesús, que es el motivo de la Navidad, cuya festividad culmina con el bautismo del Señor.

Esta celebración conlleva inicialmente una serie de fiestas, empezando por los aguinaldos, arbolitos, villancicos, guirnaldas, regalos, posadas; siendo esta la antesala de la tradicional cena navideña.

La preparación de la cena de Nochebuena se realiza elaborando distintos platos típicos de la época navideña para cenar en familia, intercambiar regalos, bailar y disfrutar de la alegría de estar unidos.

Aunque no se ha comprobado la relación que existe entre la celebración de Nochebuena y el nacimiento de Cristo; o el origen de esta cena especial, lo cierto es, que religioso o no las familias hacen uso de esta tradición dándole un carácter más cultural que cristiano.

Previo a esta fecha los dominicanos invierten el llamado “Sueldo 13” en compras abarrotando los mercados, almacenes, supermercados y tiendas en busca de todo lo necesario para poner la mesa y pasar como lo indica su nombre una verdadera noche “buena”.

Por lo regular en la mesa colocan el tradicional Moro de Guandules, Ensaladas Rusa y Mixta, Pasteles en Hoja, Cerdo asado, Pollo horneado, Pastelones, Lasañas, Pastelitos, croquetas, teleras, dulces, nueces frutas, además de vinos, ponches, sidras, cervezas, entre otros.

Generalmente, las personas cocinan comida abundante con la finalidad de compartir y almacenar estos alimentos para recalentarlos, esta práctica se ha hecho tan frecuente que dentro de los (dominicanismos) el 25 de diciembre aparte de ser el nacimiento de Jesús se ha declarado “Día nacional del Recalentado”.

Asimismo, se han adaptado diferentes formas de montar la mesa sin que las amas de casa se pasen todo el día en la cocina preparando numerosos platos, una de ellas es que cada miembro de la familia prepare o compre un suculento plato y se haga una reunión familiar extensa.

Mientras que otras personas optan por comprar los alimentos cocidos para evitar cocinar y estar aún más relajados para esa velada especial.

Pese a que algunas personas pueden adquirir los alimentos y prepararlos, existe una gran mayoría que no tiene nisiquiera un techo que los cobije y menos una mesa que los reciba.

Johanny Gervacio Báez , feligrés de la Iglesia Católica destaca “yo vivo cada momento de la Navidad, especialmente la Nochebuena, pero lo más importante es preparar el corazón para al día siguiente recibir en el pesebre de tu corazón a Jesús”.

La Nochebuena no es exclusiva de la República Dominicana sino de diversos países como son: México, Paraguay, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, España, Argentina, Guatemala, Chile, entre otros.

En estos países la tradición es muy similar a la de los dominicanos con la diferencia de que en estos lugares los platos varían de acuerdo a la gastronomía de cada país.

Para los cristianos católicos la Nochebuena concluye con la colocación del niño Jesús en el pesebre, el cual nace a la medianoche durante de una eucaristía especial denominada “Misa del Gallo” que se realiza para conmemorar dicho nacimiento.