El jacho del PRD fue sustituido por un cono azul de helado de barquilla

Desde su creación, en 1939, los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano pensaron que su logo sería un jacho encendido “sostenido por una mano vigorosa”. Jacho es adaptación de la voz hispana hacho a los usos lingüísticos de los dominicanos. Los fundadores del PRD eran conscientes de esta realidad.

También sabían del valor simbólico contenido en un leño resinoso usado para alumbrar. El partido aparecía en medio de las tinieblas implantadas por la dictadura de los Trujillo. Hacía falta luz. Además de luz, un jacho constituye un arma para quemar lo que merezca ser quemado. Las malezas se extinguen con fuego.

Durante tres cuartos de siglo, el PRD representó un baluarte de la democracia dominicana. Mayormente fue dirigido por hombres y mujeres con sentido de la historia. Ellos aplicaron el concepto de que el pasado es el espejo del porvenir. Desde hace cinco años la otrora poderosa organización ha devenido en entelequia.

Cuando las instituciones caen en las manos –o las garras- de sujetos inmediatistas, incapaces de interpretar el valor simbólico de las cosas y por demás con los sentidos inhabilitados para captar las palpitaciones colectivas, tiene que ocurrir el ocaso de esas instituciones y la consiguiente disfunción, palabra parecida a defunción.

En semejante situación se encuentra el una vez glorioso Partido Revolucionario Dominicano, el de más larga duración en la historia dominicana. En la semana que termina se ha anunciado que la organización se deshace de lo único que le quedaba de lo que antes fue: un instrumento para servir a la democracia.

Algún “experto”, quizás de esos que fuman mucho y cobran en dólares, debió haber recomendado al presidente del PRD la sustitución de esa cosa caduca. El señor Vargas, cuya especialidad es ganar dinero, no podía distraer tiempo en idealismos. Y de la lista de favorecidos, apareció el dibujante para la gran tarea.

El jacho fue sustituido por un helado en barquilla. Es obvio que ni alumbra ni quema. Dicen algunos que Vargas ha querido ser coherente con el estado actual del una vez poderoso PRD, convertido ahora en alicate de la cohorte que alienta los planes nefastos del presidente Danilo Medina para mantenerse en el poder.

Ojalá la administración del PRD –negocio del señor Vargas- quiera informar cuánto pagó por el dibujito de la barquilla azul que le servirá de logo a ese partido. Ojalá informen también el nombre del dibujante y a cuál dirigente está vinculado. Al fin y al cabo, son fondos públicos los que se están manejando. ¿Cuánto costó la barquilla azul?

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