POR MIGUEL ÁNGEL CID / Ulises-Víctor: la batalla anti municipal de Santiago

De izquierda a derecha, Ulises Rodríguez  representa, el PRM. Víctor Fadul, el PLD.

POR MIGUEL ÁNGEL CID CID

Ulises Rodríguez camina lánguido, como quien desea asemejarse al azul del partido que él representa, el PRM. Víctor Fadul recorre las calles con el crespón morado terciado, adornado por un verde sin esperanza. Los dos carecen de una narrativa municipal. ¡Pobre Santiago!

José Ulises Rodríguez Guzmán, candidato a alcalde por el PRM para el municipio de Santiago de los Caballeros deberá cursar una clínica intensiva de municipalidad. Parece que su estrategia —si es que la tiene— esta faltosa de una narrativa municipal.

Como congresista, Ulises rindió una labor exitosa, coherente con su preocupación por el apego a la ética del legislador. Él propuso establecer el código de ética del legislador. Pero en paralelo, el aspirante a alcalde de la Ciudad Corazón aprovechó las legislaturas para picotear los municipios en pedazos. Hizo un pipián con la provincia de Santiago.

Propuso, por ejemplo, las leyes para reducir los municipios de Licey, Tamboril y Santiago de los Caballeros. Esos territorios los cercenó en una ardua labor legislativa. Propició la creación de los distritos municipales de Las Palomas, en Licey; de Canca la Piedra, en Tamboril; y la Sección rural de Puñal se la arrancó de raíz al municipio cabecera. La convirtió en municipio de la Provincia Santiago.

En sus discursos —con algunos ajustes— Ulises parece más aspirante a la presidencia de la República que a alcalde de un municipio. Pero el candidato perremeista sabe disimular muy bien las señales del agudo conocimiento cultivado en asuntos municipales.

Recuerde que Rodríguez fue el candidato del PRM a alcalde en la campaña de 2020, unas elecciones que estuvo a punto de ganar. Por eso, se suponerse que algo aprendió. El trance radica en cómo comunicarlo.

Víctor Manuel Fadul Lantigua, diputado, candidato del PLD a alcalde del municipio de Santiago, debería ir a la misma clínica recomendada a Ulises. Víctor enfoca sus propuestas en dar continuidad al orden impuesto por Abel Martínez Durán.

El orden que quiere continuar Fadul consiste en seguir lavando la cara del corazón partido. Aspira extender la belleza cosmética. O, quizá pretende desalojar buhoneros a palos y patadas. Pero se desconoce como abordará la solución de los grandes problemas del municipio. ¿Le meterá el pico a eso?

Víctor Fadul, en vez de perseguir el legado perdido de Abel Martínez, debería afanarse en continuar la obra municipal de Monchy Fadul, su padre. En Monchy, Víctor tiene un legado de gestión municipal inagotable.

Pero tanto Ulises como Víctor tienen características que le dan ventajas de cara al certamen electoral de febrero próximo. El primero, por ejemplo, es candidato por el partido de gobierno, de un PRM que se perfila como ganador. El segundo, por su lado, es candidato de los dos partidos principales de la oposición.

Para Ulises el reto consiste en capitalizar la popularidad del partido oficial para beneficio de su propuesta electoral. Es decir, traducir la imagen del PRM en votos a su favor.

Pero las malas lenguas cuchichean —Ulises es más terco que una mula, no coge consejo.

El desafío de Víctor, por su lado, consiste en la unificación real de la alianza Rescate RD en el municipio de Santiago. Lograr que la división en los ámbitos congresual y presidencial surtan un efecto mínimo en las urnas municipales. En la emisión de votos a su favor.

Los dos deberían saber que, el discurso de recoger basura, comprar camiones, tapar hoyos, etc. hace tiempo que dejaron de ser temas importantes para Santiago. Gestionar esas minucias está superado desde 1990, salvo una que otra excepción. Los alcaldes de hoy —junto a sus equipos— les corresponde conocer técnicas sobre cómo mejorar el sistema de transporte público.

Los candidatos santiagueros, en especial, deberían pregonar propuestas para integrar el Moriel y el Teleférico al sistema de transporte, sin perjudicar los choferes de carros de concho y las voladoras. Saber cómo conciliar proyectos enfocados en superar el caos del tránsito, el destino final de los desechos, las deficiencias del drenaje pluvial y sanitario, etc.

Pero, la Hidalga de los Caballeros parece que se encamina a elegir un ejecutivo municipal ignorante de la complejidad de la gestión del gobierno local.

Los dos contendientes libran una batalla para probar cuál es más ducho en municipalidad.

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