El empresario, político y educador César Espinal cuestionó las relaciones desiguales del municipio de San Rafael del Yuma con el papel que juegan las autoridades provinciales con asiento en el municipio cabecera de Higüey, específicamente se refirió a la gobernadora provincial.

Escribió que “Lo que se vive en Yuma es una especie de aislamiento de Higüey en cuanto a necesidades básicas y lo que llamó el oído sordo de las autoridades provinciales”.

“Nuestro pueblo” —denuncia el excandidado a alcalde por la Fuerza del Pueblo— “carece de un servicio esencial para vivir: El agua, cuando no es una situación es otra”.

El también empresario pone de relieve que el servicio de luz es inestable, que el sube y baja del fluido eléctrico está acabando con los pocos enseres eléctricos que ya quedan en el municipio.

Por otro lado, cuestionó el papel que juegan las autoridades encargadas de velar por el buen estado de los caminos vecinales. En ese sentido dijo que están intransitables e inaccesibles para hacer posible el traslado de la producción agropecuaria.

César Espinal también se quejó de que en San Rafael del Yuma “No existe un consejo de desarrollo de nuestro pueblo como lo indica la ley; donde existan propuestas de desarrollo municipal”.

¿Nos gustaría conocer” —se preguntó—“qué autoridad de Higüey se preocupa por Yuma?: Aparte de la diputada Aidée López”.

Dijo que no sabe si a la gobernadora provincial, licenciada Martina Pepén Santana, le interesa resolver las calamidades, específicamente de falta de agua, en el municipio de Yuma.

El excandidado a alcalde por la Fuerza del Pueblo resaltó que el “pueblo de Yuma necesita diligentes no dirigentes”.

César Espinal terminó su denuncia, en la página Yumeros y Más, señalando que “estamos cansados de ser los últimos que meten la vaca al potrero”.