Tan pronto se dieron cuenta de que estaban siendo investigados, los miembros de la red de corrupción administrativa formada por altos oficiales que fueron arrestados en la Operación Coral 5G, supuestamente trataron de intimidar a testigos para que no declaren, haciéndoles la advertencia de que “no se metan con los guardias”.

El expediente preliminar establece este hecho como una de las motivaciones para que la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional les imponga a los imputados la prisión preventiva y declare la complejidad del caso, a fin de evitar destrucción de pruebas e intimidación de testigos.

“La investigación realizada por el Ministerio Público hasta el momento, ha demostrado que esta red criminal ha estado haciendo maniobras para distraer los bienes adquiridos productos de los delitos imputados, sobre todos los bienes inmuebles, así como la ocultación de pruebas relevantes para la investigación, por igual ha estado haciendo maniobras para que informaciones relevantes no lleguen a las manos del Ministerio Público, por igual ha intimidado a testigos para que no declaren, bajo el argumento: “No se metan con los guardias”, indica la documentación.

El Ministerio Público establece que las redes criminales Coral y Coral 5G, funcionaban como “una verdadera empresa” por la complejidad en sus operaciones y los niveles de estructuración propios del crimen organizado. Con este nivel de organización, precisa el Ministerio Público, burlaron el control gubernamental y crearon tramas de redes criminales a nivel local como transnacional, involucrándose con personas influyentes y creando una estructura corrupta en la entraña de las instituciones militares.

Las autoridades precisan que los altos mandos militares que están imputados tienen mucha influencia en los organismos de seguridad del Estado y que por tal motivo existe la posibilidad de que puedan dificultar el proceso de investigación y crear situaciones y tramitaciones no comunes.