Soto Jiménez asegura que la Virgen de La Altagracia es una razón cultural de la esperanza dominicana

El escritor José Miguel Soto Jiménez aseguró que la virgen de la Altagracia es una razón cultural e histórica que hace milagros en la República Dominicana. Soto Jiménez dictó la conferencia magistral “Identidad Dominicana vista a través del culto a la Virgen de la Altagracia”, en el marco del Ciclo de Conferencias Magistrales 50 Aniversario de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU).

En la parte introductoria, el conferenciante definió a la Biblioteca Nacional como el cenáculo de la cultura dominicana y un dato curioso que citó es que encuentra exactamente donde estaba ubicada la residencia del dictador Rafael Trujillo Molina.

En torno a la identidad del pueblo dominicano, dijo que se resume en la conjunción de la cruz y la espada, donde la cruz es vista como la esperanza. Aclaró que cuando la cruz y la espada no han estado juntas en el devenir histórico dominicano, los proyectos de la nación dominicana no han funcionado.

El director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, escritor Rafael Peralta Romero, y José Miguel Soto Jiménez acompañados del personal directivo de la biblioteca e invitados especiales.

“Siempre hemos tenido éxitos en 500 años de historia contra las agresiones de todas las potencias de la época, gracias a esa mancomunidad de la cruz y la espada”, manifestó Soto Jiménez.

Insistió que su referencia a la espada tenía que ver con el machete, al que definió como forjador de libertades, un símbolo de la identidad dominicana.

Dijo que la mayoría de los dominicanos piensan que el 21 de enero se celebra el Día de Nuestra Señora de La Altagracia, pero en realidad pocos saben que ese día, en 1691 se dio la batalla de Sabana Real de la Limonada, donde las tropas españolas al mando del Gobernador Francisco Segura Sandoval derrotaron a fuerzas francesas.

Explicó que según los historiadores de la época, en medio de la batalla los macheteros dominicanos clamaron a la Virgen de la Altagracia y que eso le dio la victoria. Añadió que los macheteros del Este antes de integrarse en la batalla ofrecieron sus armas a la virgen en el Santuario del Naranjo, que se conoce hoy como Iglesia San Dionisio.

Soto Jiménez, Premio Nacional Feria del Libro “Don Eduardo León Jimenes” 2001, afirmó que esa gesta marca el inicio de la identidad y heroísmo de los dominicanos. Explicó que un año después murió el Gobernador Francisco Segura Sandoval y para conmemorar la batalla de La Limonada, se organizó una gran romería en Higüey, que duró 15 días.

El también ganador del Gran Premio de Poesía “Dr. Joaquín Balaguer”, dijo que de ahí viene que el 21 de enero de cada año se conmemore el Día de La Altagracia, madre espiritual del pueblo dominicano.

Soto Jiménez es un intelectual dominicano que ha recibido tres Doctorados Honoris  causa de universidades nacionales, y una multiplicidad de reconocimientos de más de 200 instituciones tanto del interior como del exterior.

Entre los libros de historia que ha escrito figuran “Semblanza de los Adalid Militares de la Independencia, 1979”, “La Reconquista, 1984”, “Efemérides Militares de la Independencia”, y “Cronología de la Independencia”, entre otros.

Además, ha publicado los ensayos “La Fuerza Militar en la Republica Dominicana”, “Defensa, Seguridad y Democracia”, “Trujillicon” (dos ediciones) y “Históricos Políticos y Literarios”.

Ha incursionado en la poesía con los libros “Otras Muertes” (1976), “Poemas al Abuelo” (1977), “Areito del Simú” (1979”, y “Cantos de Hierro” (1980), entre otros.

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