POR DENIS MOTA ALVAREZ / Elegía por Luquita el Sastre
- Una tarde de finales de la década de 1960, Luiquita el Sastre llegó a Yuma, de la mano de Legnis Mota, a trabajar sastrería, quien sabe si en una cosecha de maní o de habichuela.
A poco hizo amigos dentro y fuera de la sastrería, destacó como un bailador de merengue, son y salsa en los tiempos de la supremacía de un grupo de muchachas encantadoras y bailadoras como Anamérica, María Chinano, La Nica de Lucinda, Rosa Abadelia, Juanonga y otras que escapan a mi mente.
Casó con Tagui Gonzáles y procreó las negras más hermosas de Yuma.
Con el paso del tiempo abrazó al evangelio y olvidó el baile y los tragos, entrando y saliendo a la iglesia, finalmente encontró en Chea y en Dios la paz y en sus hijas la alegría.
- La noticia de su muerte en un fatal accidente de tránsito me estremeció, en un momento en que me encontraba en una clínica evaluando mi neumonía, y lloré por el amigo que, durante más cincuenta años, compartimos en las buenas y en las malas, sin un sí y sin un no, siempre igual. Con él aprendí muchos trucos del oficio de sastre y de la vida.
Finalmente, Luiquita, sin pedírselo a nadie, eligió a Yuma por Higüey, y los yumeros lo despedirán como un respetuoso ciudadano de la comunidad, a sabiendas de que un hombre bueno pasa a mejor vida.
El amor y la amistad que siempre nos profesamos los hago extensivo a sus hijas y a Chea.
Lo honro al amigo y me honro, con este humilde poema escrito a vuelo de dolor y lágrimas:
Elegía por Luiquita el Sastre
Cuando el dolor levanta vuelo
no importa si el alma se va al cielo
o si queda errante en el suelo.
La muerte, provocativa y violenta,
con su arrogancia de mujer coqueta
nos dejó el sabor amargo, que ni menta
endulza este vacío que tanto inquieta.
A Luquita, maestro sabio del hilo y aguja,
le partió el corazón y le llevó la vida
de un tirón, ella vestida de negro, bruja
y la pandemia me impide la despida,
Al amigo que tanto que quise, por años,
de quien aprendí el secreto de coser
el pantalón, arreglar la camisa, sin daño
firme la costura, sin nunca torcer.
Desde la distancia, te despido amigo
haz un buen viaje, Jesús te recibirá
el amor de tus hijas contará conmigo
y Dios a su diestra en la gloria te sentará.
De Higüey vino en tiempo de cosecha
a trabajar a la sastrería de Legnis Mota
entre risa, baile y ropa bien hecha
fue yumero por elección y con buena nota,
Casó con Tagui y tuvo un ramillete
de negras hermosas como la marea
orgullo de esta pequeña ciudad del Este
donde Luquita amó también a Chea.
Requiescat in pace.
Denis Mota Alvarez,
Santo Domingo Este, 2 de marzo, 2021.
Comments are closed here.