COVID-19 deja a Higüey y al país sin la celebración multitudinaria del Día de la Altagracia
Por primera vez, y con la notable ausencia de feligreses en la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, se realizó la tradicional misa del Día de la Altagracia.
Con una calma poco inusual para estas fechas y sin las acostumbradas filas de carros y yipetas en la carretera que conduce a la basílica este año lució desierta, y fue aun más notable la ausencia de los autobuses procedentes de distintas localidades del país.
Y es que el acostumbrado festejo de la “Patrona del pueblo dominicano” se vio empañado debido a la pandemia del COVID-19 y la gran cantidad de contagios en el territorio nacional.
Puertas cerradas, agentes de la Policía Nacional y del Ejército Nacional era la primera vista que se podía apreciar al llegar a las inmediaciones del templo, esto con la idea de que no se realizaran aglomeraciones de personas en buscade poder entrar a la basílica.
El correteo de vendedores de velones, pulseras, crucifijos y objetos religiosos este año fue nulo ya que sin la presencia de los visitantes al templo no se podía vender.
Una señora vestida de blanco y descalza recorrió todos los alrededores de la basílica entregando monedas de un peso a niños, esto como pago a una promesa que había realizado.
Algunos fieles creyentes sin importar lo imponente que el sol se encontraba, se arrodillaban en frente de la basílica y hacían una serie de oraciones.
Algunos creyentes se arrodillaban sin importar lo imponente del sol.
El padre Evaristo Areché, rector de la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia, señaló que, pese a no tener personas en las misas, la misma había sido “una experiencia hermosa y maravillosa por el desborde de gracia” que hubo.
Indicó que durante la noche del miércoles participó en la vigilia, la cual solo contó con las servidoras del altar que son las encargadas de adornarlo con flores de diversos y llamativos colores.
“El señor ha estado presente grandemente con nosotros. Este aniversario número 50 llega con la noticia de que por primera vez no abre sus puertas esta basílica nacional para acoger a sus hijos hoy por las razones que sabemos y que no podemos tener a más personas, pero la virgen se la ingenió para inspirar a muchos hermanos”, señaló el rector de la basílica.
Además, manifestó que comúnmente la urna-cofre, donde se resguardan los cuadros nunca ha sido abierta, pero que sin embargo la noche de este 20 de enero se abrió para significar el recibimiento de la virgen por parte de todas las personas en sus hogares.
En tanto, monseñor Jesús Castro, obispo de la diócesis de Higüey, durante la segunda misa del día señaló que la iglesia siempre ha estado presente en la historia del país, caminando con el pueblo dominicano.
El presidente de Asociación de Propietarios de Autobuses del Transporte Publico de la Provincia La Altagracia, (Aptpra), Junior Castro, señaló que en comparación con años anteriores este 21 de enero pasó como un día cualquiera debido a la suspensión de las actividades en la basílica.
Asimismo, indicó que el año pasado al inicio de la segunda misa ya se habían transportado alrededor de 15,000 personas y que en esta oportunidad los autobuses llegaban prácticamente vacíos a la parada que se encuentra en frente del templo.
“A pesar del aumento en los combustibles no hemos subido el costo del pasaje y continuamos con el cumplimiento del protocolo de higiene recomendado por las autoridades de Gobierno”, dijo.
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