La Conferencia del Episcopado Dominicano dedicó este año su carta pastoral a la celebración de los 100 años de la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia.

Contrario al mensaje tradicionalmente contiene el documento emitido por los Obispos en el que se hace referencia a temas de interés nacional y haciendo orientaciones, en esta ocasión se ha optado por un aspecto doctrinal, catequético, pastoral y teológico como lo señala la propia carta.

Recordaron que en febrero emiten un documento llamado “Mensaje” en ocasión de la Independencia Nacional, el cual está orientado a tratar temas de interés nacional y orientaciones a la luz de la fe.

La Carta Pastoral realizada a propósito de ocasión de la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia relata que esta devoción mariana se conmemoraba el 15 de agosto y 21 de febrero esta última por la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia en 1922, y la primera por la gran fiesta ofrecida por los higüeyanos al volver sanos y salvos de la Batalla de la Limonade.

Sin embargo, señalan que el 21 de enero fue declarado día de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio dominicano bajo el gobierno de Horacio Vásquez, siendo arzobispo Monseñor Alejandro Nouel.

Los Obispos reiteraron que los católicos no adoran imágenes y saben que al único que se debe rendir adoración es a Dios y que la manifestación de amor y cariño a María es un acto de honra como madre del salvador.

Ante la actual circunstancia sanitaria y socioeconómica que vive el país, los prelados invitan al pueblo a “mantener vivas las actitudes de atención, servicio y entrega”, a no tener “miedo al sacrificio”, aprender a desprenderse de “un poco para ayudar a otros con más necesidades”, y a ser más “bondadosos, amantes del bien, solidarios, abogados para defender al desvalido y protectores de los más sufridos”, dice textualmente el documento en una de sus partes.