SÁBADO DE EDUCACION SEXUAL / ¿Qué hacer cuando un hijo se declara gay o lesbiana?
El hecho de que un hijo o nieto se declare abiertamente homosexual puede ser demoledor para muchos, especialmente para quienes han recibido una educación conservadora y tradicional. Ante la noticia, puede que sea difícil controlar la primera reacción, pero la prueba mayor viene después, cuando se acepta el hecho pero no se sabe cómo conciliarlo con los valores de una familia.
¿Cómo enfrentar esta situación? Especialistas dan cinco consejos que pueden aplicarse dentro del marco de respeto a la individualidad y la unión familiar.
1. Evita el rechazo y apoya a tu hijo
Laurin Mayeno, una mamá que vive en San Francisco, se enteró en el 2007 de que su hijo de 17 años tenía una orientación sexual distinta. Como les sucede a muchos padres de jóvenes gays, comenta Mayeno, “mi primera reacción fue pensar que el proyecto de vida que tenía para mi hijo finalizó”.
Sin embargo, los padres o abuelos “no deben sentir que han perdido a su hijo o nieto por ser homosexual (o LGBT, lesbiana, gay, bisexual o transgénero)”, explica Ken Howard, psicoterapeuta, experto en apoyo a la población LGBT y autor del libro Self-Empowerment: Have the Life You Want! “Los niños a los que haz amado desde que nacieron siguen siendo tus hijos. Ponerse de acuerdo con la orientación sexual es un acto normal de convertirse en adulto. Esta es una situación que ha existido durante miles de años, en culturas y pueblos de todo el mundo y no debería ser motivo de sorpresa. Lo más acertado que puede hacerse es simplemente seguir amándolos como hasta ahora”.
Para quienes vienen de hogares con valores conservadores muy arraigados —e incluso machistas—, Elsa Orlandini, psicóloga y especialista en temas relacionados con la sexualidad de los jóvenes, con sede en Miami Beach, recomienda que “valores la valentía y la confianza que tuvo tu hijo al contarte de su orientación sexual y conversa con él sobre el tema. Si aun así es difícil lograr cierto grado de aceptación, lo mejor es acudir a una terapia familiar”.
Mayeno, además de consultar con un terapeuta, conformó junto con Mirna Medina, una mamá que tenía un hijo bisexual de 17 años, un grupo de apoyo a familias en situaciones similares. La iniciativa fue tan bien recibida por la comunidad, que tiempo después se estableció Somos Familia. “Gracias a esto, además de comprender a nuestros hijos, como mamás y papás estamos muy orgullosos de ellos”, afirma Mayeno.
2. No prestes atención al qué dirán
Según Mayeno, si bien muchas familias latinas apoyan a sus hijos gays, también tienen un temor permanente a que sean víctimas de estereotipos, estigmas, discriminación, acoso y hasta violencia, debido a su sexualidad.
En estos casos, dice el psicoterapeuta Howard, “antes de detenerte a pensar en lo que piensan los demás de tu hijo o nieto gay, entrégale todo el amor y la aceptación posible como familia”. Hay suficiente incomprensión en el mundo de hoy, agrega, así que lo que realmente importa es poner en práctica ese amor que se tiene por los hijos, para evitar futuras reacciones negativas, como aislamiento o depresión.
“La orientación sexual no cambia la esencia de las personas, lo importante es dirigir los esfuerzos a ser mejores seres humanos y no exclusivamente a la búsqueda de aceptación”, añade la psicóloga Orlandini.
3. Defiende la igualdad de condiciones
Como algunas puertas todavía se mantienen cerradas para los que tienen una orientación sexual distinta, la tarea es defender la equidad y la igualdad, dice la American Civil Liberties Union, en un artículo sobre justicia e igualdad. Por eso es tan importante la búsqueda de un mundo donde los jóvenes de todas las orientaciones sexuales, expresiones e identidades de género reciban un trato igualitario, según la organización Somos Familia.
Howard y Orlandini dan pautas para poner en práctica estos valores:
- Busca la equidad desde casa, siendo consistente y justo en el trato de todos tus hijos.
- Exije igualdad de oportunidades en otros lugares y en espacios públicos, no solamente en la casa.
- Brinda apoyo para que tu hijo lleve una vida normal.
- Resuelve las dudas que tengan los demás integrantes de la familia en cuanto a la sexualidad de tu hijo, y exije que muestren respeto.
- Entiende que ser homosexual no es una fase, sino un descubrimiento del que el joven se da cuenta en el proceso de crecimiento. Comparte esta noción con los demás.
4. Busca apoyo (no estás solo, ni en medio de una cultura ajena)
Como padre o abuelo, puedes promover el bienestar del joven, así como mejorar su autoestima, dar un soporte social, y contribuir a un mejor estado de salud.
Howard aconseja que, luego de la impresión inicial, te propongas evolucionar en tu entendimiento de la situación y busques herramientas para ayudar al joven y cuidar de su salud física y emocional. “La organización sin fines de lucro, Padres y Amigos de Lesbianas y Gays (PFLAG.org), con capítulos locales en muchas ciudades de Estados Unidos, es un ejemplo de sitios donde los padres de jóvenes LGBT pueden reunirse para obtener apoyo en el manejo del proceso”, dice Howard.
5. En tus manos está generar aceptación y respeto
Luego de que el hijo ha revelado a su familia que es gay, no hay razón para cambiar las rutinas. La inclinación sexual de la persona viene de tiempo atrás y haberla hecho pública no lo cambia en nada. De ahora en adelante la familia debe evitar cuestionar al joven, y en cambio apoyarlo en su búsqueda de igualdad en los distintos grupos sociales, explica Orlandini.
Al respecto, Howard y Orlandini aconsejan:
- Lo más importante que puede hacer la familia por su hijo o nieto gay es darle amor, sin ninguna condición.
- Siéntete orgulloso de él o ella.
- Genera conciencia en los demás sobre lo que significa ser LGBT, que más que una elección es una característica propia de la persona, similar a tener ojos cafés o a ser zurdo.
- En caso de dudas sobre sus sentimientos, haz las preguntas que consideres necesarias, teniendo en cuenta no inmiscuirse en su privacidad.
- Evita repetir el mensaje antihomosexual que difunden algunos grupos de fe o incluso miembros de la sociedad o la familia. Howard recomienda también evitar a ciertas organizaciones de fe y grupos antihomosexuales que ofrecen tratamientos inapropiados y dañinos como “terapias reparativas”.
- No pongas sobrenombres o títulos irrespetuosos.
- No critiques la forma como se ve, ni la forma como se comporta.
- Asegúrate de que acepten a tu hijo en los eventos familiares.
- Defiéndelo cuando otros lo ofenden o buscan hacerle daño.
Aun cuando te resulte difícil comprender la preferencia sexual de un joven LGBT, nadie más que él (o ella) tiene absoluta claridad sobre lo que siente, así que ante todo confía en las decisiones de vida que ha tomado, dice Howard.
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