De izquierda a derecha, el Dr. Virgilio Cedano, senador entrante, y Amable Aristy Castro, senador saliente.

Treinta años después, la provincia La Altagracia se sacude de encima el «cacicazgo de Amable Aristy y Karina, la niña nimada de papá. Las elecciones presidenciales y congresuales de este 5 de julio tenían un objetivo en la provincia La Altagracia: los candidatos a la senaduría oponentes a Amable Aristy Castro tenían como meta destronarlo de la posición que ocupa desde 1990.

El doctor Virgilio Cedano acumula un porcentaje de 43.83 %, frente a un 28.79 de Amable, quien ha dado varios saltos en la política y se jugó su última carta en esta contienda electoral al romper la alianza con el Partido de la Liberación Dominicana.

Tras la pérdida de la alcaldía de Higüey de su hija Karina Aristy, el «Cacique» higueyano pasó a apoyar al perremeísta Luis Abinader.

En la provincia La Altagracia eran nueve los candidatos que buscaban alzarse con la curul que ocupa Amable Aristy (del Partido Liberal Reformista (PLR).

Ahora, Luis Abinader, en una alianza de último minuto, tendrá que cargar con el lastre (el peso) que supone buscarles un  de organismo público a padre e hija, para ellos seguir mamando de la teta pública, conjuntamente con su equipo más cercano, que les sigue como becerros en la chupadera del presupuesto de la nación.

Virgilio Cedano, virtual ganador de la plaza, fue apoyado por el alcalde Rafael Barón Duluc “Cholitín”, quien le ganó la alcaldía a Karina en las municipales del 15 de marzo.

Además contaba con el respaldo de Fuerza del Pueblo, Partido Reformista Social Cristiano, el Partido Humanista Dominicano, el Bloque Institucional Socialdemócrata, Dominicanos por el Cambio, el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, la Fuerza Nacional Progresista, la Alianza por la Democracia, el Partido Revolucionario Socialdemócrata y el Partido de la Unidad Nacional.

Cedano, quien es un reconocido médico, participó en las elecciones de 2002 como candidato a senador del Partido de la Liberación Dominicana, las que no alcanzó y ahora 17 años después, se perfila como el virtual ganador.

Su propuesta la basa en las necesidades más imperiosas de la provincia: elevar la empleomanía y llevar a cabo un proyecto único apoyado en un gobierno de su partido, encabezado por Luis Abinader.

Durante la campaña, los perremeistas atacaron mucho a Aristy Castro, acusándolo de confundir al electorado, pese que el Partido Liberal Reformista no logró colocar la figura de Luís Abinader en su casilla, al vencer el plazo para que pudiera aparecer.