Yo, Trujillo

Podría suceder  que a un hombre común, de vida simple, el ego le salga de su cauce, pero las consecuencias no irán más de incomodar a familiares y amigos. Quizá su madre lo ponga en sus oraciones y su mujer le haga tomar té de tilo y manzanilla. El peligro aparece cuando ese trastorno afecta a personas con poder de decisión.

Cuando un  gobernante   coloca su Yo por encima de todo, no hay que esperar que priorice el   interés general. La cosa será peor si ese  hombre es pródigo con los bienes públicos para sostener el coro de áulicos. Como  firma papeles y administra  papeletas encontrará quienes le alimenten su egolatría, pero quien le advierta de su mal.

Rafael L. Trujillo, un sujeto  con el ego desbordado, se permitió todo lo que sus manías  le demandaron. Solo ver los nombres  que llevaban  las provincias en que se divide el territorio dominicano es suficiente para detectar la perturbación  que afectaba su personalidad, aún digna de estudio psiquiátrico.

Cuatro provincias y  el Distrito Nacional, que comprende la ciudad capital, llevaban nombres  alusivos al tirano y otras dos honraban a su padre y a su madre.  En 1936 hizo cambiar  Santo Domingo de Guzmán, que venía desde el siglo XVI,  por Ciudad Trujillo. Para ello utilizó los servicios de su senador Mario Fermín Cabral.

Antes, 1932,  su Congreso creó la  provincia San Cristóbal, y dos años después  el lugar de nacimiento del tirano pasó  a llamarse  provincia Trujillo. El 29 de noviembre de 1961,  año del ajusticiamiento de Trujillo,  se  le retornó la  denominación original  San Cristóbal. Esta provincia fue favorecida con notables privilegios.

 

De la misma década es la  creación de la provincia Benefactor. Trujillo se había proclamando Benefactor de la Patria. Se fundó  el 20 de junio de 1938 en la región Sur. El 25 de noviembre de 1961 fue cambiado el nombre por el actual de San Juan,  en atención al histórico nombre de  su ciudad cabecera  San Juan de la Maguana.

En 1938  fue creada  la provincia Libertador, con Dajabón como cabecera. Desde noviembre de 1961   se le nombra  Dajabón.  San Rafael, nombre de pila se Trujillo,  se llamó a la provincia conocida hoy como  Elías Piña, fundada en 1942 y cuyo municipio cabecera es Comendador. Igual que Dajabón  se ubica en la zona  fronteriza.

Los progenitores de Trujillo “merecieron”  que se nombraran las provincias  Trujillo Valdez (1944), con Baní como cabecera, hoy  d Peravia, y Julia Molina (1959), con sede oficial en Nagua y que tras el ajusticiamiento del dictador  lleva el nombre de la ilustre patriota María Trinidad Sánchez. Lo escrito es solo pequeña muestra.

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