Un día como hoy, 17 de julio de 1959, asesinan a Ramón Marrero Aristy, novelista, periodista y político yumero

Un día como hoy, 17 de julio de 1959, asesinan a Ramón Marrero Aristy, novelista, periodista, político e historiador natural de San Rafael Yuma.

Uno de los más importantes cultivadores de la novela realista, particularmente en su tendencia denominada “de la caña”.

Nació el 14 de junio de 1913 en Yuma. Hijo de Juan Aristy y Olivia Beltré. Vivió en La Romana parte de su adolescencia y juventud donde cursó la educación primaria en la escuela pública.

Trabajó en la bodega de comestibles del ingenio azucarero Central Romana hasta 1935 que se trasladó a Santo Domingo donde concluyó la educación secundaria. Ingresó en la Universidad Autónoma de Santo Domingo a estudiar periodismo, sin llegar a graduarse. Durante muchos años escribió para los periódicos La Nación, El Caribe y Listín Diario.

Desde joven mostró interés por el socialismo, pero en 1940 aceptó un cargo oficial en la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina. En 1946 ganó la confianza del gobernante cuando actuó como mediador del acuerdo firmado entre Trujillo y los comunistas cubanos y dominicanos, el cual permitió ciertas libertades civiles y la formación del Partido Socialista Popular. A partir de esto, Trujillo le encargó en 1954 la escritura de la historia oficial dominicana.

Su libro de cuentos Balsié contiene relatos de gran calidad, pero el domino de las técnicas narrativas apareció en su novela Over, en la que relata las deplorables condiciones que padecían los trabajadores de los ingenios azucareros nacionales.

Fue Diputado al Congreso Nacional en los periodos de 1948–1950 por Azua, de 1950–1952 por El Seibo y de 1954–1957 por Santo Domingo. Fue secretario de Estado de Trabajo desde 1957 a 1959 y representó al Gobierno dominicano en misiones diplomáticas. En 1957, elaboró un informe sobre la situación de pobreza en que vivían los trabajadores cafetaleros en uno de los monopolios económicos del tirano Trujillo y su nombre fue inscrito en la lista negra del Archivo Particular del Generalísimo.

Muerte, según el periodista Roberto Valenzuela:

¿Por qué fue asesinado Ramón Marrero Aristy, secretario de Estado e íntimo colaborador de Trujillo? Lo primero es que siempre hubo intrigas, envidia por su popularidad y aura intelectual. Muchas figuras internacionales lo alababan. El profesor Juan Bosch en el exilio hizo unas críticas a su impresionante novela Over y razonó que era el joven literato más talentoso de Latinoamérica.

Otra cosa es que el jefe de los Servicios de Inteligencia Militar (SIM), Jhonny Abbes, le atribuye el haber dicho que “algún día un negro iba a ser Presidente”. El tirano no admitía competencia. Atribulado por las conspiraciones en su contra, Marrero encaró al tenebroso Abbes, al que acusó de ser “un chismoso sin talento”.

Lo que colmó la copa fue que Abbes lo culpó de haber ofrecido informaciones al periodista polaco-norteamericano del New York Times, TadSzulc, quien había publicado un reportaje criticando las injusticias que cometía el régimen con los trabajadores campesinos.

Fue llamado al Palacio Nacional y allí fue torturado y asesinado por el propio dictador. Inmediatamente mataron su chofer y a ambos los montaron en su vehículo y lo lanzaron por un precipicio de la carretera de Constanza, simulando un accidente.

En un acto de teatralidad, durante una reunión en el Palacio Nacional, le informaron a Trujillo sobre su muerte y éste puso cara de asombro y comentó, para que todo el mundo escuchara: “¿Y qué hacía Marrero por Constanza?” Calificó al escritor como su amigo y fiel colaborador. Dio “el más sentido pésame” a la viuda y le ofreció una diputación, que ella rechazó.

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