Por Dra. Ysidra Livent

Muchas mujeres se quejan de dolor persistente y recurrente en la parte externa de la vagina o en la región pélvica y el abdomen cuando tienen relaciones sexuales con penetración.

El dolor se presenta en la penetración superficial y puede aparecer también durante la penetración profunda. La intensidad del dolor va a depender de su causa.

Este dolor sexual femenino se llama Dispareunia y puede ser causado desde una vaginitis, vulvitis, vulvovaginitis, endometriosis, uretritis, cistitis, útero en retroversión, dolor abdominal crónico, síndrome de adherencias, cervicitis crónica, etc.

El dolor sexual puede ser en sus inicios de origen orgánico, la mujer va al ginecólogo se cura, pero ya ha aprendido a esperar el dolor y puede estar tensa durante el sexo o puede ser incapaz de excitarse.

En otro caso el dolor no tiene causas orgánicas y esta afección sea resultado de una o varias causas por falta de lubricación, la cual puede ser producto de una mala o poca estimulación previa al coito, traumas sexuales, violación, temor a contraer infecciones de transmisión sexual, embarazo, miedo a la intimidad, problemas relacionales con la pareja, por prejuicios y tabúes sexuales.

Es vital que la mujer conozca su cuerpo, busque información pues las actitudes negativas con respecto al sexo y la información incorrecta acerca del sexo limitan el disfrute sexual.

Es importante que la mujer sepa que el dolor sexual o Dispareunia se trata de manera exitosa.

Sexo y familia /Listín Diario