Incongruencias en la vida dominicana

La Cámara de Diputados juramentó el pasado martes a Lourdes Josefina Aybar para sustituir la vacante dejada por su esposo Elías Serulle, quien fue designado por el Poder Ejecutivo embajador de la República Dominicana en Turquía.

POR RAFAEL PERALTA ROMERO

rafaelperaltar@gmail.com

Un joven me ha preguntando acerca del significado de la palabra incongruencia. Como le diera la respuesta simple: falta de congruencia, el muchacho  me miró y  produjo una  perfecta relación entre su mirada  y un movimiento de hombros, preguntando, sin hablar, ¿y entonces? Hube de afinar el pensamiento para completar la respuesta.

Fíjate –le dije- un diputado peledeísta llamado Elías Serulle ha sido designado como embajador de la República Dominicana en Turquía, por lo cual tenía que renunciar  a la curul que ocupaba. Fue sustituido por su esposa,  electa a unanimidad por los legisladores presentes en la sesión. Nadie chilló, nadie lo consideró una incongruencia, pero lo es.

El muchacho asiente gestualmente. Le pregunto si sabe quién fue Fulgencio Espinal. Responde “más o menos”. Le hablo de la trayectoria de ese dirigente político y cómo terminaron sus días. Fue marginado y vejado por el presidente del PRD (Partido Revolucionario Disminuido) y sus áulicos, quienes ni siquiera asistieron al funeral del valioso demócrata.

Hace poco se le dedicó a Fulgencio Espinal una convención de dudosa legitimidad, para seguir golpeándolo, aunque con la pretendida intención de honrarlo.  Espinal militó en el PRD cuando era riesgoso y ha sido, además,  el historiador de esa organización, una vez poderosa y gloriosa, devenida en un centro de negocios para Miguel Vargas.

Esa dedicatoria es  un hecho tan incongruente como dejar en libertad a una funcionaria del gobierno –Marlin Martínez-   a quien se le comprobó complicidad en el asesinato de una niña embarazada por Marlon Martínez, hijo de esa seguidora de Miguel Vargas, quien no pudo escapar de la pena de treinta años de prisión.

“Esa doña, como quien dice, apoyó que mataran a su nieto”, expresa el adolescente y en el rostro se le dibuja el pesar. Nuestra política está llena de cosas como esas, le digo, y parece  responder: Ya estoy comprendiendo. Mira,  la Junta Central Electoral anuncia, solo anuncia, que tomará “medidas cautelares para frenar el proselitismo a destiempo”. Dime tú.

Cuando le señalé como gran ejemplo de incongruencia el hecho de que el presidente de la República mantenga a los dominicanos en torturante suspense por su  apetecida repostulación a contrapelo de la Ley Fundamental y  de lo que aconseja el buen juicio, mi interlocutor pronunció la interjección “Ah…”  como si  arribara a la solución de una proposición algebraica.

El sustantivo  congruencia es sinónimo de conveniencia, coherencia, relación lógica. La República Dominicana está gravemente afectada de falta de conformidad entre los hechos y las normas que deben regir una sociedad que quiere transitar  por las sendas del bien, la justicia y la democracia. Por eso tantas incongruencias.

Comments are closed here.

A %d blogueros les gusta esto: