La muerte del empresario del transporte de pasajeros, Víctor Perozo Garrido (Victoco) ha causado un gran pesar en San Rafael de Yuma, por el arraigo de las familias con las que estaba emparentado.

Victoco, como le llamaban cariñosamente, hace años venía padeciendo problemas de salud que terminaron con su vida el pasado jueves.

El velatorio fue una muestra de cariño y reconocimiento a un yumero que desde muy temprana edad se dedicó al trabajo productivo, en principio la agricultura y luego el transporte de pasajeros, desde Yuma hacia la ciudad de Higüey.

Visionario, desde su condición de pequeño empresario del volante, fue de los impulsores del colectivo de transportistas de pasajeros desde San Rafael del Yuma a ciudades cercanas.

Cofundador de las paradas de Guaguas en Yuma e Higüey.

Era hijo de Martín Garrido y doña Zoraida Perozo, quienes procrearon una trabajadora familia integrada por hijos: Tété, Eusebia, Tatá, Tito, Nicolás, Víctor y Juana y nietas: Mayú, Pinín, y La Mica, entre otros hijos y nietos.

Victoco procreó tres hijas y un varón.

Domingo Perozo garrido lo despidió con estas sentidas palabras:

“Señor Dios pido que acoja a tu lado a esta bella persona, no tengo que decir porque ya que conoces sus legados. Quiero hoy agradecer la dedicación que tuvo para mí, desde muy pequeño comenzó a llamarme hijo y no sólo eso, sino que lo demostró con hechos, me formó a su antojo y creo que por eso hoy soy más persona de bien. En agradecimiento unos de mis hijos lleva su Nombre y creo que es uno manera de recordarlo para siempre. Te amaré por siempre. Bendiciones.”

El sepelio fue el pasado viernes en el Cementerio Municipal.