SAN FRANCISCO DE MACORÍS. El último día del juicio por el caso Emely Peguero reveló todo el dolor, el coraje y el remordimiento arrastrado por dos familias que han sido marcadas por el crimen de la menor embarazada, que se presume fue asesinada por su novio Marlon Martínez.

En la audiencia de ayer, aunque no podía controlar el llanto, la señora Adalgisa Polanco, madre de Emely, encaró a Marlin Martínez, quien es acusada de ser la cómplice de su hijo Marlon en el crimen ocurrido en agosto del año pasado.

Adalgisa le cuestionó a Marlin sobre por qué le ocultó que a su hija Emely se la habían matado, mientras que le recriminó a Marlon que no aceptaba su perdón porque lo consideraba “vacío”. Dijo estar segura de que la conciencia no dejará tranquilo a Marlon Martínez y que tendrá que decir toda la verdad en algún momento.

Al escuchar las palabras de Adalgisa, Marlin no pudo contener las lágrimas, y por primera vez rompió el silencio en el tribunal: “Ada yo no la puedo mirar a la cara ahora ni mientras vida tenga, porque no tuve el valor de mirarla a la cara y decirle lo que había pasado. No pude decirle que su hija no tenía vida. Por eso yo fallé, pero no porque quisiera que algo así sucediera”, expresó Marlin con la cara bañada en lágrimas.

Sin embargo, defendió a Marlon diciendo: “Ningunos de los testigos ha podido decir que Marlon era un criminal o un malcriado, sino que fue un ejemplo para la sociedad hasta ese día (en que ocurrieron los hechos)”.

Luego de que fueron dados por concluidos los debates, son los jueces María de los Ángeles Concepción, Víctor Inoa y Arelys Camacho, quienes componen el Segundo Tribunal Colegiado de San Francisco, los que tienen que decidir la suerte de los dos imputados el transcurso de una semana.