Mandan por un año a cárcel de Azua acusado de matar a Anneris, empleada de joyería de la calle El Conde
Henry Daniel Lorenzo Ortiz no hizo ningún gesto cuando el juez de atención permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, le dictó un año de prisión preventiva por su responsabilidad en el asesinato de Anneris Peña Pérez, a quien asaltó en una joyería de la capital y la apuñaló hasta matarla.
Ningún familiar lo acompañó al juzgado, tampoco acudió su abogado defensor, Henry Acosta Quin, quien en horas de la mañana había manifestado que este cometió el crimen poseído por un espíritu extraño.
En su defecto, le fue asignado un abogado de oficio, en la persona de Harold Aybar Hernández.
Lorenzo Ortiz caminó por los pasillos de la Fiscalía del Distrito Nacional en silencio hacia el juzgado, cabizbajo para evitar contacto visual con los reporteros, y en esa misma actitud se sentó en el banquillo de los acusados.
A lo largo de la audiencia, que duró poco más de una hora, el imputado no pronunció palabras, no se defendió y se mantuvo con una actitud indiferente, ensimismada, aislada y fría.
Sin embargo, esto no lo libró de la ira de los familiares de Peña Pérez, pues una de sus primas le propinó una bofetada cuando la seguridad lo sacó de nuevo a los pasillos para conducirlo a una celda, luego de que el juez Vargas dictaminara que pasará un año tras las rejas en la cárcel del kilómetro 15 de Azua, como medida de coerción.
La audiencia para conocer su caso estaba pautada para las 5:00 de la tarde de ayer, pero se conoció cerca de las 3:00, porque el juez Vargas tenía solo dos casos en la agenda, según se supo.
Lorenzo Ortiz confesó el crimen a la Policia Nacional y dijo que lo hizo porque ella lo conocía y así evitaría que lo denunciara tras el asalto.
Los abogados de la familia de Anneris, David Brito y Carlos Mieses, consideraron que la medida impuesta por el juez Vargas fue justa, porque los elementos de prueba son evidentes.
“Él confesó el crimen y entendemos que para el 17 de septiembre cuando se le conozca la preliminar, se enviará a juicio de fondo”, dijo Brito.
De su lado, Mieses destacó que se demostró que fue un asesinato vil, con acechanza y premeditación y es justa la medida de coerción.
“Verdaderamente lo que la sociedad está creando son monstruos, porque nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano. Ella dejó tres hijos huérfanos”, agregó.
Asimismo, consideró que las declaraciones del abogado Acosta Quin son falsas y que el imputado es un monstruo de esta sociedad.
“Es tanto así que cuando se le hizo el apresamiento, lo encontraron en un motel y todos saben lo que estaba haciendo”, comentó.
Miledys Concepción, prima de Anneris, pidió al abogado Acosta Quin que explique cuál es el espíritu que alega poseyó al criminal para que cometiera un asesinato de esa naturaleza.
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