El agricultor y ganadero yumero Masolino Martínez Mota fue a Higüey a dar el pésame al senador Amable Aristy Castro y a la alcaldesa Karina Aristy, por la muerte de la señora Oliva Castro, madre y abuela de ambos políticos, y fue “carteriado” en la fila que lo conducía hasta donde estaban los dolientes.

“Cuando llegué hasta donde estaban Amable, Karina y el doctor Ramón Ricardo Sánchez y les di el pésame, y luego me toqué el bolsillo delantero donde tenía 30 mil pesos y sentí que no tenía nada”, explicó Martínez Mota.

“Era una fila muy larga y apretujada, continuó, y en ese forcejeo de gente parece que aprovecharon y me metieron la mano y me sacaron el dinero, que era para pagar unos trabajos que me estaban haciendo en el campo”.

Dijo que el carterista aprovechó el movimiento que se produjo dentro de la funeraria minutos después de la misa de cuerpo presente que ofició el obispo de diócesis de Higüey, Nicanor Peña Rodríguez.

Cuando me percaté del robo estaba compartiendo con el senador Amable y el doctor Sánchez y les dije: ¡Oh, pero me sacaron el dinero del bolsillo!

“Doy gracias a Dios que no me pasó nada más, ya que entre tanta gente importante no hubo ninguna agresión, porque ahora por menos de eso te matan”, se conformó Masolino.

El agricultor y ganadero visitó la funeraria Shaddai de Higüey, donde fueron velados los restos de la señora Castro, quien falleció el pasado domingo a los 92 años de edad.

Finalmente dijo que se lo informó a los agentes de la Policía Nacional que se encontraban presentes en la funeraria.

Doña Oliva dejó a dos hijos: Amable Aristy y Carmen Amalia Aristy (Tatá).

El sepelio se efectuó el lunes, a las 4:00 de la tarde, en el cementerio nuevo.