En el tribunal donde introdujo la demanda, expresó: “Mis padres son tan feos que no debieron tener hijos. Simplemente, no debieron reproducirse”.  Anabel Jefferson es el nombre de la dama de 44 años que culpa a sus padres de su fealdad.  Ella ha manifestado que los responsables de sus características físicas son ellos, por lo que deben resarcirle los daños.    Anabel pide 2 millones de dólares en la demanda.  Alega que ha contraído matrimonio en tres ocasiones y ha fracasado debido a lo fea que la hicieron sus padres.  En el primer divorcio, su es esposo expresó que sentía náuseas cuando la veía.   El último era casi ciego y cuando se operó, recuperando parte de la visión, también la abandonó.
En el tribunal donde introdujo la demanda, expresó: “Mis padres son tan feos que no debieron tener hijos. Simplemente, no debieron reproducirse”.
«Me han causado daño psicológico y traumas”, comentó.   La desafortunada mujer sugirió que se creen programas de gobierno que permitan impedir a las personas feas tener descendencia.   Entre sus planes está crear una asociación que agrupe a personas que, como ella, pasan por esta situación. ¿Tendrá éxito en sus propósitos?   Solo queda esperar.