Yulissa Merdily Acosta Parra fue ultimada de un disparo en la cabeza el pasado lunes mientras ella y su pareja, Edgar Leito, de 32 años, transitaban por la avenida George Washington y chocaron con un vehículo.

La joven sostenía una relación “muy sana” según su familia con Edgar laito, quien es atendido en un centro de salud de la ciudad de Santo Domingo con una herida en el hombro, según informaciones preliminares.

El hecho ocurrió luego de que ambos carros rozaran y el conductor del otro automóvil disparó a su vehículo, mientras transitaban en la avenida George Washington, casi esquina Espaillat, cuando salía de un casino.

El imputado emprendió la huida luego de cometer el crimen.

El cadáver de Yulissa era velado en su natal Cotuí en el día de hoy mientras que su novio Edgar Leito se encuentra fuera de peligro y bajo la detención de la Policía Nacional para esclarecer los sucesos del hecho.

Según Merlina Acosta, las investigaciones oficiales comenzarán a partir del miércoles, cuando regresen del sepelio de su hermana menor.

“Ella era un ángel”.

Así describió Merlina Acosta a su hermana, Yulissa Merdily Acosta Parra, quien fuera ultimada de un disparo en la cabeza en la madrugada del lunes.

“No se metía con nadie y era muy tranquila, apenas salía con su novio cuando no estaba muy ajetreada con la universidad”, exclamó entre lágrimas, mientras atendía a los vecinos que se acercaban a darle el pésame.

Con todo un mundo por delante, Merlina describió a su hermana como una excelente persona y que se llevaba bien con todo los que estaban a su alrededor.

Los moradores de la comunidad la reconocen como una persona bajo perfil ya que para la impresión de estos, “ella apenas salía de su hogar”.

Acosta, quien estudiaba medicina, era oriunda de Cotuí pero residía con su hermana en la urbanización Mi Hogar en el sector Villa Faro en Santo Domingo Este.