EN SAN JUAN DE LA MAGUANA: todos se preguntan ¿por qué se mató Julissa en la flor de su juventud?
EN SAN JUAN DE LA MAGUANA, 09 Mayo, 2018: El pasado domingo una joven de 23 años se suicidó en esta ciudad dejando un sabor amargo entre sus familiares y amigos. Era una joven muy bella que ya tenia dos hijos. Con una vida por delante, sin embargo, compró veneno en polvo, para ratas, y al parecer lo disolvió en agua y luego ingirió aquella bebida mortal.
Su abuela, Irma García, una mujer que ronda los 80 años, y que llamaba a su nieta «Pamela» no puede ocultar su amargura ante la tragedia. Con ella habló EL GRANERO esta mañana en humilde vivienda del ensanche Anacaona de esta ciudad.
Según narró a este periódico, su nieta, Julissa Hernández, antes de suicidarse tomó sus dos hijos pequeños el día anterior (sábado) y los llevó a la comunidad de Sosa donde vive su madre y los dejó con ella. Al parecer ya estaba planificando muerte, pero no estaba muy segura de cómo lo iba hacer.
Julissa vivía, con sus dos hijos y su pareja, en una de las habitaciones de una casa que tiene una serie de cuartos que son alquilados individualmente.
«Esa muchacha era muy sencilla. No tenía lujos. Lo único que cuidaba era su cuerpo. Tenía su camita y dos sillas plásticas. Era lo único que tenía. Y era una buena madre», cuenta su abuela.
Julissa, pese a su juventud, tenía dos hijos con diferentes padres. Una hembra de siete años, cuyo padre se desconoce donde está, y un varón de tres que ahora está con su padre.
«La gente comenta que ella se mató porque tenía problemas con su actual pareja -dice la abuela- ese hombre era muy bueno. Era una buena persona que la ayudaba con todo. Pero todavía yo no tengo ni idea de por qué lo hizo». Julissa vivía muy cerca de su abuela, madre de su madre.
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La señora García contó que Julissa quería trabajar en uno de los pica-pollos que tienen los chinos en esta ciudad, pero su pareja le dijo que no lo hiciera. «Él le cubría todos sus gastos. Era una buen persona», reiteró.
Su abuela dijo también que Julissa era una muchacha muy reservada, por lo que estima que si esta no hubiera salido de su casa debido al fuerte dolor habría muerto dentro de su habitación y la habrían encontrado muerta varios días después.
Nació en Sosa Julissa, que muy fácilmente pudo pasar como una ciudadana española, francesa o suiza, nació en la comunidad de Sosa, población ubicada al norte de esta ciudad. Es una comunidad humilde y muy pobre. Ella, y su hermana menor, se trasladaron a esta ciudad hace algún tiempo buscando una mejor vida. En Sosa quedaron los padres de ambas. Julissa apenas llegó a un octavo curso.
Versión de los vecinos
Loas vecinos de Julissa todavía no salen de su asombro. Aunque su pareja la había dejado hacía dos días no creen que esta se suicidara por depresión, han dicho algunos. Su tesis es que Julissa no quería suicidarse. Opinan que dos días de separación era muy poco tiempo para llevarla un estado profundo de ansiedad y preocupaciones personales que le provocaran una depresión que la llevaran al suicidio; aunque la soledad puede contarse como un factor que la llevar a tentar contra su vida.
Dicen que al parecer ella lo que intentaba era darle un susto a su pareja para que retornara a la casa, pero que las cosas le salieron mal.
Lo que se sabe hasta ahora es que uno de sus vecinos, llamado Raúl Geraldo Rodríguez, escuchó unos quejidos y cuando salió a investigar la encontró tirada en el suelo. Otra versión refiere que Julissa, quejándose, caminó por el callejón de la vivienda hasta llegar a la calle donde fue asistida por algunos vecinos. Para entonces estaba casi muerta y de su boca brotaba una espuma verde.
La hermosa jovencita murió y al parecer se llevó a la tumba las razones que la movieron a atentar contra su vida. Como si se tratara de su último adiós, en su cuenta de facebook escribió esta breve nota: «Decidí irme». Tal vez en los próximos días salgan a relucir nuevas versiones. Mientras tanto su familia no tiene lágrimas para llorarla…
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