Murió, después de una larga enfermedad, Dolores Espinal viuda González, tronco de una larga familia, procreada con el señor Jacobo González, reconocido maderero de origen cibaeño, que se estableció en San Rafael del Yuma en la década de 1950.

Doña Dolores destacó por ser una ama de casa que, además incursionó en el negocio de la fritura y sobre todo por ser pionera en la compra y venta de pollos vivos para ser matados y vendidos como carne blanca.

El pueblo la recordará como una persona afable, amiga de criar muchachos, especialmente hijos de Jacobo traídos de otras localidades y una larga fila de nietos. Fue una mujer de su casa que rara vez se le vio caminando por las calles de Yuma.

Procreó con el señor Jacobo Gonzáles a Lidia, Jacobito, Tallo, Abelito, Aléxida, Marino, Quilcia, Papulín y Pononongo.

Hija de Leongino de los Santos y Fidelina Espinal, doña Dolores era hermana de Milena, Flérida, Miguel, Virgilio, Nelly, Ameriquín y Franco.

Estas familias nacieron, se criaron y han vivido la mayor parte del tiempo en la calle Eustaquio Rondón, del antiguo Barrio del Guayabal de Yuma.

Sus restos están siendo velados en su residencia y recibirá cristana sepultura este miércoles en Cementerio Municipal de San Rafael del Yuma.

Paz a sus restos.