¿Sabías que al año se beben unas 400,000 millones de tazas de café? Es la segunda bebida más consumida en el mundo, después del agua. En realidad esta preciada bebida es la segunda mercancía más comercializada del mundo tras el petróleo, con cerca de 125 millones de personas que viven de su cultivo y una producción de unos 155 millones de sacos al año.

Pero, ¿cuál es su origen? Se sabe que hay escritos del siglo IV que explican que el café se tomaba como una bebida muy adictiva», pero la leyenda que más se acerca a la realidad es la que se remonta a la historia de un pastor llamado Kaldide la entonces llamada Abisinia (Etiopía), quien observó el efecto tonificante y energético que producían los pequeños frutos rojos de un arbusto en sus cabras. Tras probar él mismo este fruto y comprobar cómo se le renovaban las energías a él también, lo denominó qahwa, que significa energético, excitante o vigorizante.

Sus variedades

En realidad existen cuatro variedades de café, pero el 98% del mercado mundial está copado por dos de ellas: arábica y robusta. Sin embargo, «el 70 % de la producción mundial es de variedad arábica, de la que destaca su calidad, suavidad y bajo nivel de cafeína frente a la variedad robusta, que tiene más cuerpo, es más fuerte y contiene una mayor concentración de cafeína en infusión frente al anterior. Las otras dos variedades, Libérica y Excelsa, no tienen un consumo muy extendido y son de calidad inferior.

No hay duda de que el rey de las tazas de café es el café Arábica, procedente del sur de Etiopía. Considerado de tipo gourmet, la concentración de cafeína en sus granos es de un 1-1,5%, de ahí su sabor suave y agradable al paladar, que recuerda en ocasiones a aromas silvestres y frutos secos, incluso a toques ácidos.

De su lado, en el café Robusta la concentración de cafeína en el grano supera bastante a la del café Arábica, siendo ésta de un 2-3% aproximadamente, convirtiéndolo en una bebida fuerte y amarga, con un olor menos perfumado y una textura áspera, por eso se utiliza generalmente parablends (mezclas).

¿Qué hace el café por tu salud?

Además de la cafeína, el café tiene más de 1,000 sustancias, entre vitaminas y minerales, entre otras. Es cierto, hay una buena cantidad de evidencias médicas que harán feliz al bebedor habitual de café. De hecho, parece que a medida que avanzan las investigaciones aumentan sus ventajas, así que veamos cuáles son los beneficios del café científicamente demostrados.

CONTIENE ANTIOXIDANTES

Un estudio publicado por la American Chemical Society afirma que el café es la bebida con más antioxidantes, seguida del vino tinto y el té verde. Por lo tanto, el café (tomado con moderación) te ayuda a cuidar la piel y a mantenerla joven.

CONTROLA EL PESO

Sí, está probado que su consumo regular puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad e, indirectamente, llevarnos a comer menos. Y, por si fuera poco, el café actúa como quema grasas. Los estudios sobre el consumo de cafeína en personas indican que hace aumentar algo la acción quema grasa (termogénesis), el metabolismo de las grasas (lipólisis) y la secreción de insulina.

AYUDA CON LA DEPRESIÓN

Un estudio de laEscuela de Salud Pública de Harvard (EE. UU.) ha demostrado que el consumo de café podría reducir el riesgo de depresión, sobre todo en mujeres. Estas investigaciones aseguran que tomar entre 2 y 4 tazas diarias incluso reducen la posibilidad de suicidio en hasta un 50% menos de probabilidades.

FAVORECE LA DIGESTIÓN

Es común acabar el almuerzo con un café. Y no es una mala decisión si tenemos en cuenta que estimula la secreción de ácido gástrico, además de favorecer la producción biliar. No suele sentar mal al estómago ni provocar ardores en personas sanas si se consume con el estómago lleno.

MEJORA LA CONCENTRACIÓN Y PROTEGE LA MEMORIA

Como desayuno es real su capacidad para espabilarnos. Nada más consumirlo actúa en el cerebro, aumentando sustancias como la dopamina o la norepinefrina, que aceleran la actividad cerebral. Al ser un estimulante mejora la concentración, la confianza, la motivación y el bienestar, y estos aspectos también influyen en nuestra capacidad de memoria, aunque parece que ayuda a mejorarla al prevenir la degeneración neurológica gracias al efecto de la cafeína y a su contenido en flavonoides.