El arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, declaró que el padre Rogelio Cruz tiene la oportunidad y los recursos de aclarar su situación a través de una prueba de ADN al niño que se alega es su hijo.

Declaró que el hecho de que el sacerdote al igual que el hombre casado tenga un hijo fuera matrimonio, es un caso que se dio, se da y seguirá dándose.

De la Rosa y Carpio agregó, sin embargo, que eso no significa que esa acción tanto de un sacerdote como del hombre casado, este bien ante Dios y la sociedad.

“Cuando una persona asume su rol de sacerdote hace un compromiso con Dios y con la iglesia de no casarse ni procrear hijos dentro de la iglesia”, aseguró el religioso.

“Igualmente sucede cuando un hombre decide contraer matrimonio por la iglesia, se compromete a serle fiel a su esposa y no procrear hijos fuera de la unión matrimonial, y sin embargo sucede muchas veces lo contrario”, reflexionó.

El arzobispo emérito de Santiago consideró que esas acusaciones contra el padre Rogelio Cruz, pueden ser falsas y calumniadas con el objetivo de hacer daños como ha ocurrido en otras ocasiones.

Pero aclaró que hoy gracias a Dios y a los avances tecnológicos que existen en el país, el sacerdote tiene la oportunidad y la posibilidad de hacerse un estudio de ADN, para aclarar la verdadera paternidad del niño que se alega es su hijo.

“Mira ya sucedió en otra oportunidad en La Vega, que un padre fue calumniado, y usaron a una muchacha para que acusara al sacerdote de que tenía un hijo con ella y fue una falsedad porque el sacerdote estaba defendiendo a los moradores de la mina de Cotuí”, apuntó.

“Yo pienso que hacerse un estudio de ADN es la mejor forma de él probar y demostrar la verdad o la falsedad de lo que se le atribuye de que tiene un hijo”, sostuvo el religioso católico.