Colocados en las esquinas contrarias, Roberto Marchena, vocero del gobierno, y Franklin Almeyda Rancier, vocero de Leonel y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, son los púgiles de un enfrentamiento en el Coliseo RD. COM de las Redes Sociales y a golpe de twitteos, que tiene como telón de fondo una eventual repostulación de Danilo Medida en las elecciones de 2020.

Todo comenzó a partir de las afirmaciones de Roberto Rodríguez Marchena en el sentido de que solo el presidente Danilo Medina garantiza la permanencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el poder.

En un país 24/7, políticamente hablando, las afirmaciones de Rodríguez Marchena han sido recibidas con flores y puñales, pero las críticas realizadas por Almeyda Rancier han superado el terreno natural entre gobierno y oposición y se han arrastrado a lo interno del PLD y del gobierno, saliendo a flote las “tirrias” entre las tendencias leonelista y danilista y lo que uno y otro entienden como beneficios personales.

En ese sentido, el exsecretario de Interior y Policía twitteó, con un gancho de izquierda, que es su derecha, cuestionado a Roberto Rodríguez Marchena con la pregunta: “¿Cuánto vale la tranquilidad? Tu chequecito», y le dio mención a la cuenta de Rodríguez Marchena, a la vez de acompañar el mensaje con el tema: #TumbaPolvoPorUnChequesito.

Rodríguez Marchena no barajó el pleito y al gancho de Franklin le soltó un gancho de izquierda:

“En 2006, renuncié por lealtad a las ideas de Danilo que eran las mías y NO ME IMPORTÓ el chequesito de Leonel.

Y en un cuerpo a cuerpo, el vocero gubernamental, le tiró a Franklin un derechazo en la cara:

“Tú en cambio, @franklinalm combates al gobierno de @PLDenlinea como obcecado opositor mientras COBRAS EL CHEQUESITO de 250 mil pesos DE MINISTRO SIN TRABAJAR”, manifestó también en la red social.

El pique de Franklin Almeyda comenzó cuando el vocero de la Presidencia dijo en un programa de televisión que el mandatario sobrepasaba el 62% de aprobación en la población, y que muchas personas creían que debía seguir más allá del 2020. Lo que pone en evidencia que una primaria abierta pone en peligro las aspiraciones de Leonel Fernández.

En este escenario de Rodríguez Marchena reproducen públicamente los enfrentamientos por las primarias abiertas del sector Danilo Medina, que está constitucionalmente impedido de ir a una segunda elecciones generales, por lo que el sector de Leonel Fernández, sintiéndose más confiado hacia lo interno del partido, defiende con unas y dientes las primarias internas, temerosos de que le suceda como en los comicios de 2016, que un año antes se reformó la Constitución y el mandatario pudo ir a las urnas nueva vez, logrando la reelección.

Las afirmaciones de Roberto Rodríguez fueron el caldo de cultivo para Franklin Almeyda pactar la pelea, quien escribió en Twitter que Marchena debía recordar que era el vocero de la Presidencia de la República, y no del Partido de la Liberación Dominicana.

El combate en el Coliseo RD.COM se ha viralizado en las redes sociales: los twitteros se han dado gusto atacando, unos Franklin Almeyda por supuestamente “cobrar sin trabajar”, otros a Rodríguez Marchena y al presidente Danilo Medina, «por mantener a Franklin sin trabajar cobrando en el gobierno y propiciar la reelección», hay unos que defendien a Marchena y en ese mismo sentido, terceros atacan a los tres y al gobierno del PLD.

Estos son los choques de guantes del primer round en una pelea virtual pactada a dos años. Los púgiles están en forma y son buenos fajadores y ambos no barajan ataques.

Queda por ver si resulta la estrategia de pleito de Rodríguez Marchena, experto en comunicación política y publicidad, de forzar la renuncia como Ministro sin Cartera, del político y zorro litigante Almeyda Rancier.

Suena la campana y ambos púgiles se retiran , uno a la esquina de Danilo, y el otro, a la esquina de Leonel.

La bulla es infernal y la emoción del público incontenible.

El Coliseo RD.COM  está de bote a bote y -afuera quienes no pudieron entrar- los siguen por las redes.