En un escenario cargado de expectativas, el presidente Danilo Medina pronunció ayer su segundo discurso de rendición de cuentas de su segundo mandato (2016-2020) y, aunque hizo un recorrido por los mismos temas que trató en su alocución el año pasado, dejó de lado tópicos como la corrupción y el caso Odebrecht.

En febrero de 2017, en el mismo escenario de la Asamblea Nacional, el mandatario ocupó dos momentos del discurso, al inicio y al final, para hablar de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht y el reclamo que hace la población para que no haya impunidad con los involucrados.

Pero ayer Medina se limitó a abordar la transparencia, haciendo referencia a medidas adoptadas para los procesos de compras y contrataciones públicas y la instauración de las Comisiones de Ética Pública, pero no mencionó la palabra corrupción. Tampoco lo hizo al abordar el tema Justicia, dónde destacó haber ampliado en 86% el presupuesto para ese sector y la persecución del delito.

Nuevo en el discurso de ayer fue el abordaje que dio el mandatario al tema fronterizo. Tras señalar que el país gana mucho “del intercambio de bienes, de personas, de ideas, y eso no va a cambiar”, enfatizó la necesidad de que “el tránsito en nuestras fronteras esté sujeto al imperio de la ley”. Para ello, anunció, en este 2018 se adicionarán en la frontera 900 soldados a las fuerzas de seguridad, además de coordinar a todas las instituciones que trabajan en la zona.

Temáticas como el crecimiento económico, el empleo, visitas sorpresas, construcción, transporte, se mantienen bajo el mismo abordaje con cambios sólo de cifras.

Mientras en febrero del año pasado Medina destacaba el crecimiento económico con un aumento del PIB de 6.6% en 2016, ayer habló de 4.6%, correspondiente al 2017.

El mandatario pasó de reseñar los 148,532 empleos creados en 2016 a los 120,237 del 2017 (unos 28,295 puestos de trabajo menos), pero en ambos discursos celebró que se había rebasado la meta de los 100, 000 por año a 120,000 por año.