El motín de ayer en la cárcel pública Santa Rosa de Lima, en La Romana, donde murió de un tiro en el pecho el recluso Amaury Inirio, 21 años, y resultaron heridas otras cinco personas, incluyendo dos bomberos, se produjo por el control en la venta de drogas que se estaría realizando ante la mirada indiferente de las autoridades del penal.

Tras el motín, se presentó a La Romana el director de Prisiones, Roberto Obando Prestol, quien se reunió de urgencia con las autoridades del penal y ordenó el traslado de varios reos que lideraron la revuelta. Resultaron heridos de perdigones los internos Jonathan José Tavárez, José Manuel Almanzor y José Miguel Vargas, y de pedradas los bomberos Francisco Santillán y Alfredo Padilla, quienes acudieron a sofocar el fuego provocado por los reos.

Opuestos
Se informó que los reclusos pusieron resistencia al traslado del preboste, sólo conocido como Jackson, quien supuestamente controla la venta de drogas en el penal.

El cadáver del muerto y de los reclusos heridos fueron llevados al hospital Francisco Gonzalvo, donde fueron atendidos, entre ellos los miembros de los bomberos que fueron apedreados por los reos para que no intervinieran.

La rebelión se extendió por más de dos horas, según pudieron constatar periodistas de La Romana, que fueron impedidos de penetrar al recinto carcelario.

Unas 81 mujeres que ocupan el segundo nivel del centro penitenciario Santa Rosa de Lima, al ver las llamas y la humareda comenzaron a gritar desesperadamente, pidiendo a las autoridades que no las dejaran morir quemadas.

Obando Prestol justificó la acción militar para restablecer el orden en el recinto militar, que está sobrepoblado de recursos.

Aunque el director de Prisiones quiso decir que el muerto fue producto de las rebatiñas entre los internos, las reclusas y demás reos gritaban “fue un guardia que lo mató, fue un guardia”.

En el motín fueron incendiados colchones, mesas y otros artículos, que los bomberos trataron de sofocar, pero fueron atacados a pedradas por los rebeldes reclusos, con el objetivo de prolongar el siniestro.

CÁRCEL DE LA ROMANA ESTÁ SUPERPOBLADA  
En la cárcel Santa Rosa de Lima hay más de 500 reos guardando prisión, recinto que fue construido para unos 160 internos.

En los ataques a los bomberos, los reclusos rompieron los cristales a uno de los camiones bomba.

Los tres reclusos resultaron heridos de bala cuando los custodias del penal trataron de controlar la situación haciendo disparos, mientras que los dos bomberos heridos fueron atacados a pedradas cuando sofocaban el fuego que provocaron los reos.

Todos fueron llevados al hospital Francisco Gonzalvo.
El motín se habría originado por el descontento de un grupo de reclusos por el traslado a la cárcel de San Pedro de Macorís de Jackson Fracois, llamado “El probó” de ese penal.

Las autoridades ordenaron el traslado del recluso muerto al Instituto de Ciencias Forenses, en San Pedro de Macorís.