RAFAEL PERALTA ROMERO

La columna de hoy ha sido escrita por Erinia Peralta, abogada y política. El texto original duplica en extensión a lo que a continuación aparece:

En estos momentos se debate en República Dominicana  el anteproyecto de ley de partidos y agrupaciones políticas y el tema de la participación de la mujer en política es uno de los que han generado controversias. Unos abogamos por la paridad, amparados en lo que establece la Constitución, otros hablan de una cuota de un 60%,  algunos proponen “llevarla” a 40%.

Quienes se niegan a la paridad han dicho que, en estos momentos, y esto me sorprende, NO hay mujeres que pudieran ocupar los puestos electivos, es decir, según ellos no hay suficientes mujeres “listas” para ser candidatas y cumplir con el 50% de la representación…Otros quieren ser un poquito más, digamos que conservadores disfrazados de modernos, y establecen que la cuota es en sí misma una forma de discriminación o que nos las hace meritorias y que las mujeres deben asumir las posiciones sin esperar que se las den porque eso de cuotas es una forma de disminuirlas y finalmente hay quienes han llegado a decir que las cuotas representan un favoritísimo y que de establecerse la paridad quienes estarían en cuota serían los hombres.

No es cierto que las mujeres estemos pasivas, esperando que se nos dé la oportunidad. Hay muchas mujeres que todos los días  salen al mundo a bombear sus ideas. La mezquindad con la que se manejan algunos asuntos en la política ha llegado al punto de restar méritos a aquellas mujeres que ganan producto de la cuota, cuando lo cierto es que nada tiene que ver una cosa con la otra. El mérito para ocupar una posición lo da el empeño, el trabajo y la dedicación que se ponga para obtenerla, pero también la preparación que se tenga para asumirla.

Me sorprende el argumento de que no hay mujeres suficientes para aspirar, me sorprende que haya incluso mujeres que digan esto, pero comparto lo que dijo la consultora, es cierto que hay que avanzar sin reparar en géneros hay que salir a aportar, a dar lo mejor de uno por eso que uno cree, es cierto que debemos competir y buscar los espacios y sé de la capacidad de muchas mujeres para hacerlo.

A todas mis amigas, conocidas, a todas esas mujeres valiosas que en sus comunidades día a día luchan por hacer la diferencia,  les invito a apoderarse de la frase de la escritora Aida Cartagena Portalatín: “No creo que esté aquí de más. Aquí hace falta una mujer, y esa mujer soy yo”.