En una artimaña publicitaria, Blas Peralta, transportista, político y condenado a 30 años por el asesinato del académico y exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, quiere coger a Cristo de mojiganga para alcanzar su libertad, vistiendo de cordero a un zorro, convertido al evangelio y montando desde la cárcel un espectáculo con un video en las redes sociales con promesa de levantar un tempo desde donde pretende “traer hombres y mujeres al redil de Jehová de los ejércitos”.

Confiado se mostró Blas Peralta de que, en el año 2020, tras recurrir a apelación, saldrá de la cárcel e iniciará su ministerio de Jehová.

De acuerdo con sus declaraciones recogidas por un video que circula en las redes sociales, el empresario del transporte, hallado culpable por el homicidio de Febrillet, se convirtió a CriConfiado, a quien “aceptó como su Señor y Salvador”.

Expresó que le daba lo mismo que fueran 30 ó 60 años, ya que en apelación esa sentencia sería anulada, en casación sería reducida a 15 años y en la Suprema Corte de Justicia bajaría a 10 años, y aseguró que para 2020 estaría en su casa junto a sus familiares.

Agregó que saldrá de la cárcel a pescar hombres y que ya tiene su equipo preparado, entre ellos, grúa, furgón y terreno para la construcción de un templo el cual fue cotizado por su yerno en RD$3 millones.

Se desconoce qué pastor se prestó a la estrategia mediática de Peralta para alcanzar los objetivos de ablandar a la opinión pública con un supuesto arrepentimiento tan repentino como los 30 años de cárcel que amenazan su distanciamiento del imperio monopolista de transporte de carga que maneja a su antojo.